Estudio global proyecta escenarios para el futuro del trabajo en 2050
Son tres los escenarios proyectados para el futuro del trabajo y la tecnología en 2050, según reveló un estudio elaborado por el Proyecto Millenium con la participación de investigadores del Laboratorio del Futuro del Instituto de Posgrado e Investigación en Ingeniería Alberto Luiz Coimbra de la Universidad Federal de Río de Janeiro (Coppe/UFRJ). El análisis consideró la evolución tecnológica actual y sus posibles consecuencias.
Además de presentar proyecciones, el informe aborda la visión de las naciones más avanzadas económicamente y de otros países. En general, el primer escenario muestra lo que se ve hoy: algunos países adoptan las tecnologías más rápidamente y otros, más lentamente. "Brasil encaja en el segundo grupo, que tiende a tardar más en poner en práctica las tecnologías", dijo a Agência Brasil el investigador Yuri Lima, coordinador de la línea de investigación Futuro del Trabajo, del Laboratorio del Futuro de Coppe/UFRJ.
“El Escenario 1, denominado 'Es complicado: Una mezcla', es una proyección de la realidad actual, incluso en Brasil, en la cual los gobiernos siguen teniendo dificultades para hacer frente a las nuevas tecnologías y para crear estrategias a largo plazo. Eso supone un impacto tecnológico en el empleo que no es exactamente equivalente a desempleo tecnológico. Ese escenario también se caracteriza por el aumento de poder de las grandes empresas por encima del control gubernamental”.
Lima señaló que eso ya sucede con ciertas multinacionales que llegan a ser más fuertes que algunos países y alcanzan ingresos superiores a sus productos internos brutos. Según el investigador, ese escenario exacerba la visión de cómo serán las cosas en 2050.
Pesimismo
El estudio Future Work/Technology 2050 proyecta un segundo escenario aún más pesimista, que supone un empeoramiento de la situación actual. Denominado "Agitación Político-Económica", este es un escenario muy similar a la realidad actual de Brasil, donde se registra una elevada tasa de desempleo y el gobierno tiene dificultades para prever el impacto de las tecnologías en la política y tener en cuenta la visión de la ciencia, explica Yuri Lima. Aunque se trate de una proyección para 2050, el escenario evidencia los retos que plantea el rápido avance tecnológico, que podría resultar en un exceso de automatización, el aumento del desempleo en varias partes del mundo, bien como en la atracción de gobiernos y empresarios deseosos de obtener ganancias rápidas.
La automatización podría provocar un desempleo masivo, como ocurrió en la Revolución Industrial, cuando las máquinas sustituyeron a la mano de obra. En esta proyección más pesimista, dice Lima, el mundo no sería capaz de prepararse para la acelerada automatización del trabajo. De los 6.000 millones de personas que trabajan actualmente en el mundo, según el informe, 2.000 millones estarían en paro, 2.000 millones en la economía sumergida y los 2.000 millones restantes se repartirían al 50% entre asalariados y autónomos.
Nuevas profesiones
Yuri Lima destacó que el primer y el tercer escenario no presentan una perspectiva tan negativa. En el escenario 1, las cosas se quedarían como están. En el escenario 3, más positivo, se espera que la tecnología genere tantos o más empleos de los que destruya. El investigador recordó que, en las revoluciones industriales, a quienes vivieron ese momento les costaba imaginar qué trabajo podría existir para ellos en adelante. "Ahora, uno ve que el trabajo creativo también se automatiza y está un poco perdido en cuanto a lo que podría pasar".
Una de las ideas del tercer escenario es que la tecnología cree nuevas profesiones y más demanda en áreas que antes no se imaginaban. Mencionó como ejemplo la economía asistencial, que llevó a la profesionalización de quienes cuidan a ancianos o niños y de quienes trabajan en sanidad, como enfermeros, médicos y profesionales de la educación física. También podrían aumentar las profesiones vinculadas a las artes, en el ámbito de la propia tecnología. "Hay varias posibilidades. Hay áreas ya conocidas que pueden crecer, otras que ni siquiera se sabe que existen y otras que se crearán en el futuro. Esta es la perspectiva que tenemos: que la automatización genere más empleos de los que destruya".
Aún en el tercer escenario, denominado "Si los humanos fueran libres: La economía de la autorrealización", los gobiernos tratarían de anticiparse en materia de inteligencia artificial (IA), principalmente la general, en lugar de la restringida de hoy. La IA general sería capaz de resolver todo lo que fuera necesario, en términos de inteligencia.
Según Lima, tendrá más ventajas el gobierno que se anticipe y promueva la renta básica universal y el autoempleo como posibilidad de autorrealización del individuo. Al no tener que preocuparse por su trabajo, el individuo podría actuar de forma más autónoma, gozando de libertad para hacer lo que quiera. Este escenario apunta a la digitalización y la automatización, que ayudarían a producir más con costos más bajos. Sin embargo, los investigadores no están seguros de que eso pueda ser una realidad para todos.
Iniciativas
El informe presenta 100 iniciativas para abordar los desafíos del futuro, divididas entre gobierno, empresas, ciencia, educación y cultura. “Va más allá de los escenarios y se centra en las medidas que pueden adoptarse", afirma Yuri Lima.
En materia de gobierno, el estudio sugiere crear una agencia nacional de prospección y evaluación de tecnologías, con capacidad para identificar las próximas tecnologías y pensar en su impacto social. Ese trabajo serviría de base para elaborar leyes, políticas públicas o fomentar el debate entre distintos sectores de la economía.
Respecto a la educación, Yuri Lima propuso la enseñanza del futuro como disciplina. “Así como la historia enseña [sobre] el pasado, también es importante aprender a reflexionar sobre el futuro, desde una edad temprana, en la escuela”. Además, robots e inteligencia artificial podrían usarse para promover y mejorar la educación a lo largo del tiempo. El estudio, dice Lima, sugiere abrazar estas tecnologías como nuevas posibilidades.