La FAO defiende la agricultura familiar y alaba Brasil

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) defendió este jueves (16), Día Mundial de la Alimentación, el fortalecimiento de la agricultura familiar como una parte importante en la lucha para garantizar la seguridad alimentaria mundial y el desarrollo rural sostenible. La FAO advierte, sin embargo, que es necesario invertir en innovación con el fin de mejorar la producción, las prácticas de gestión, y así cambiar la realidad de muchos de estos agricultores.

En un documento publicado el mes pasado, la Organización destacó el hecho de que Brasil ha cumplido tanto la meta de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre –uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de 2000– como la de reducir a la mitad el número absoluto de personas en esta situación –meta estipulada en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en 1996–. Según la FAO, en el período 1990-1992, el 14,8% de los brasileños pasaban hambre. En el período 2012-2014, el índice brasileño cayó a 1,7%, lo equivalente a 3,4 millones de personas que no comen lo suficiente diariamente. La estadística sitúa al país como uno que superó el problema del hambre.

La consultora de la FAO, Anne Kepple, considera que Brasil se destaca como ejemplo debido a una serie de políticas públicas articuladas, como el Programa Bolsa Familia, la generación de empleos formales, el fortalecimiento de la agricultura familiar, el Programa de Adquisición de Alimentos y el Programa Nacional de Alimentación Escolar.

En el informe “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2014: Innovación en la Agricultura Familiar”, publicado este jueves (16), la organización advierte que la agricultura familiar es, con mucho, la forma dominante de agricultura en el mundo. “Se estima que ocupa alrededor del 70% al 80% de las tierras agrícolas y produce más del 80% de los alimentos en el mundo en términos de valor. Sin embargo, a pesar de la importancia de estas estructuras, muchos agricultores viven en situación de pobreza e inseguridad alimentaria”, explica. Para cambiar este escenario, la FAO recomienda la inversión en innovación, a través de nuevas ideas, tecnologías y procesos.

Para que sea eficiente esta innovación, la entidad advierte que hay que tener en cuenta las diferencias existentes entre las propiedades, así como la realidad de las familias en cada país. El documento también destaca que los esfuerzos públicos deben garantizar las inversiones en investigación, especialmente en temas relacionados con la variedad de cultivo, además de servicios de orientación y capacitación de agricultores, con estructuras de mercado que sean cada vez más inclusivas.

Otro punto a destacar es el fomento a la creación de organizaciones de productores y cooperativas basadas en la comunidad. Según la FAO, estas organizaciones comunitarias son importantes para la superación de obstáculos, incentivo a la innovación, y para que la agricultura familiar se fortalezca alcanzando nuevos mercados y generando ingresos.

Traducción: Leonardo Vieira