Interpol puede ayudar a encontrar sirios que falsificaron pasaportes brasileños

La Policía Civil de Río de Janeiro puede pedir ayuda a la Interpol para encontrar, en el extranjero, a ciudadanos sirios con pasaporte brasileño obtenido de forma irregular a través de una banda especializada en falsificar ese tipo de documento. La banda comenzó a ser desmantelada el lunes (14), tras ocho meses de investigaciones de la Comisaría de Defraudaciones de Río.

Según el comisario Aloysio Falcão, responsable de la investigación, la Policía Federal, el Tribunal Superior Electoral y el Ministerio de Relaciones Exteriores fueron notificados por la comisaría para ayudar a hallar los sirios que se beneficiaron del esquema, considerados prófugos de la justicia.

La banda convirtió a 72 sirios en brasileños entre 2012 y 2014. Un jugador clave en el esquema, el sirio Ali Kamel Issmael, de 71 años, quien tiene visado permanente de residencia en Brasil, era el responsable de poner a los interesados en contacto con un empleado y un ex empleado de una notaría de registro civil en Río, quienes producían las falsas partidas de nacimiento y les daban la nacionalidad brasileña.

El plan era sencillo. El escribiente de la notaría, Jorge Luiz da Silva, responsable de emitir duplicados de partidas de nacimiento, arrancaba hojas de registros, fechadas entre 1960 y 1970, y las llevaba al ex empleado David dos Santos Guido, quien firmaba los documentos falsificados.

Con la partida de nacimiento, los sirios obtenían la cédula de identidad brasileña y luego su registro de votante y registro fiscal. El siguiente paso era conseguir el pasaporte como ciudadano brasileño.

La esposa de Ali, Basema Alasmar, fue detenida en flagrante por posesión de pasaporte falso. Ali y los dos empleados involucrados están siendo acusados de asociación delictiva y falsificación de documento público.

La Contraloría General de Justicia de Río de Janeiro informó, en un comunicado, que el fraude fue descubierto en 2010 y, en aquel momento, los hechos fueron comunicados a la Fiscalía, al Ministerio de Relaciones Exteriores, a la Policía Federal y a la Policía Civil. En febrero de 2013, se abrió la investigación policial.

También por medio de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que no se ocupa de cuestiones relacionadas con extranjeros en el país y que “los ciudadanos sirios llegan a Brasil con visados expedidos por los consulados de Brasil en el exterior, según resoluciones del Comité Nacional para los Refugiados (CONARE), organismo vinculado al Ministerio de Justicia”. El Ministerio de Justicia dijo que está en contacto con las autoridades de Río de Janeiro para obtener más información y ofrecer la cooperación necesaria a las investigaciones llevadas a cabo en el ámbito local.

El Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro dijo que el caso demuestra cómo el sistema de registro civil en Brasil es defectuoso y necesita perfeccionarse. La Secretaría de Ingresos Federales de Brasil aclaró que hay un minucioso proceso de verificación de documentos y está implementando medidas para validación de datos con el fin de evitar el ingreso de la información fraudulenta en el registro fiscal. La Policía Federal informó que está realizando una investigación sobre el caso, pero no puedo comentarla porque está bajo secreto de Justicia.

Agência Brasil no logró ponerse en contacto con los abogados de los involucrados en la trama.

Traducción: Leonardo Vieira