“Vivíamos un sueño”, dice alcalde de la ciudad que perdió su equipo de fútbol
Luciano Bluigon, el alcalde de Chapecó 
Un sueño. Fue así que el alcalde de la ciudad de Chapecó, Luciano Buligon, se refirió al equipo de fútbol Chapecoense que se preparaba para luchar por su primer título internacional. Pero el sueño se ha visto destrozado cuando el avión en que viajaba el equipo se estrelló en las primeras horas de este martes (29), justo antes de aterrizar en Medellín, donde disputaría la primera final de la Copa Sudamericana.
“El Chapecoense atravesaba un gran momento. Estábamos viviendo un sueño, no me cansaba de decirlo. Una ciudad del interior que estuvo tres veces en la serie A del muy competitivo Campeonato brasileño”, dijo Buligon en una entrevista con periodistas en São Paulo.
El alcalde tenía originalmente planeado viajar junto con el equipo, pero decidió posponer su viaje para quedarse en São Paulo y asistir a una reunión sobre alianzas con empresas privadas de Chapecó. Viajaría a Medellín por la tarde, en un vuelo comercial, para ver la primera final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.
Ahora, el sueño se volvió pesadilla.
“Nos preocupa el sufrimiento de las familias, todas las personas que estaban en ese avión eran nuestros conocidos cercanos. Una ciudad de 210 mil habitantes no es tan grande, así que los conocíamos a todos. Es realmente doloroso”, dijo el alcalde.
Después del accidente, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) aplazó el partido. La nueva fecha deberá fijarse a partir del 21 de diciembre.
El gobierno federal puso a disposición dos aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para transportar autoridades, además de médicos y del equipo jurídico del Chapecoense a Colombia para apoyar a los sobrevivientes y hacer el traslado de los cuerpos.
Avión fletado
Según el alcalde de Chapecó, el equipo viajó en un avión fletado para reducir su desgaste físico. Dijo que sabía que la aeronave ya había sido utilizada por las selecciones de Bolivia y Argentina y que ya había volado con la tripulación, incluyendo el piloto, que también era propietario de la aerolínea venezolana LaMia.
Buligon explicó que, según la previsión inicial, la aeronave despegaría desde Guarulhos, en São Paulo. Sin embargo, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) no autorizó el vuelo porque las normas internacionales solo permiten vuelos fletados desde el país de origen de la aerolínea.
Debido a la negativa, el equipo salió en un vuelo comercial de Guarulhos hacia Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, donde tomaron el avión fletado de LaMia con destino a Medellín.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: “Vivíamos un sueño”, dice alcalde de la ciudad que perdió su equipo de fútbol
