Brasileños aún culpan a las mujeres por violaciones, dice encuesta

Una encuesta llevada a cabo por los institutos Avon y Locomotiva y presentada este miércoles (7) en el cuarta edición del foro Fale sem Medo (Hable sin Miedo), en São Paulo, mostró que el 88% de los encuestados creen que sigue habiendo mucha desigualdad entre hombres y mujeres en la sociedad brasileña. Aunque el 85% de los hombres están de acuerdo en que todos los padres deben educar a sus hijos para ser menos machistas, el 48% consideran desagradable o humillante cuidar del hogar mientras la mujer trabaja fuera y solo el 35% piensan que los hombres tienen la responsabilidad de ayudar a las mujeres.

Después de encuestar a 1.800 personas de 70 ciudades, los investigadores señalaron que, pese a las críticas al sexismo, en la práctica, las actitudes de las personas muestran tolerancia hacia comportamientos machistas, ya que el 61% de las personas consideran que la mujer que se dejó fotografiar también tiene culpa cuando un hombre comparte sus imágenes íntimas sin su permiso en las redes sociales y que el 27% coinciden en que, en algunos casos, la mujer puede ser culpable de una violación.

El sondeo, titulado “El papel del hombre en la deconstrucción del machismo”, reveló asimismo que el 78% de las personas encuestadas están de acuerdo en que las mujeres deben conocer sus derechos y animarse a luchar por ellos; el 59% dijeron que todas las mujeres deben ser respetadas, sin importar su apariencia o comportamiento; y el 67% piensan que hombres y mujeres deben ser igualmente responsables de los hijos y de las tareas del hogar.

El machismo es visto como algo negativo por el 79% de las personas. Aunque el 87% de los encuestados coincidieron en que al menos una parte de la población es machista, solo el 24% se consideran como tal. El estudio también muestra que el 24% de los hombres no tienen el coraje de defender a las mujeres en medio de otros hombres y que a un 31% no les gustaría ser machistas, pero no saben cómo actuar.

Feminismo

Acerca de las percepciones sobre el feminismo, el 20% de los hombres y el 55% de las mujeres se consideran feministas, pero el 55% de las personas dicen que el feminismo es contrario al machismo y el 32% piensan que el feminismo es anticuado. El 44% de las personas afirmaron que calificar a los hombres de machistas no les motiva a participar en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y el 54% dijeron que mantuvieron una conversación personal antes de cambiar su actitud.

“El simple hecho de que solo una cuarta parte de la población se reconoce como machista muestra que todavía hay mucho que avanzar en ese tema antes de que el machismo sea percibido como algo malo”, dijo el presidente el Instituto Locomotiva, Renato Meirelles. En su opinión, el conocimiento que la mayoría de las personas tiene sobre el tema sigue siendo muy superficial. “Seis de cada diez hombres –es decir, 46 millones de brasileños adultos– creen que podrían manejar las cuestiones femeninas de una manera mejor, diferente”, sostuvo Meirelles.

Para Mafoani Odara Poli Santos, coordinadora de Proyectos de Enfrentamiento a la Violencia contra la Mujer en el Instituto Avon, el estudio puede conducir a importantes procesos de reflexión y transformación. “Sin embargo, existe todavía mucha tolerancia hacia la violencia contra la mujer, ya que un cuarto de los hombres creen las mujeres tienen la culpa de ser violadas. Ese conjunto de datos contrapone la percepción a la práctica. En las cosas más básicas en el proceso educativo, las personas son incapaces de cambiar”.

La periodista Jacira Melo, fundadora y directora ejecutiva del Instituto Patrícia Galvão, resaltó que ese es el momento adecuado para debatir el tema con los hombres. Recordó que hace 36 años, cuando la violencia contra las mujeres no era vista como un problema social grave, mujeres de todo el país protestaron, escribiendo en los muros la frase “quien ama, no mata”.

“Hemos experimentado un proceso en el que las mujeres organizaron una verdadera insurrección en el país, diciendo: “basta de violencia”, pues la violencia es un problema social, que no ocurre solo entre cuatro paredes”, dijo, agregando que “al lado de una mujer que sufre violencia, hay un hombre que necesita cambiar”.

Traducción: Lucas Magdiel