Más de 850 municipios brasileños sufren escasez de agua

En lo que va del año, en todo Brasil, el gobierno federal ya ha reconocido el estado de emergencia en 872 ciudades debido al largo período de sequía. La región nordeste es la más afectada, y el estado de Paraíba, dentro de esa misma región, es el que concentra el mayor número de municipios afectados: ya son 198 los que comunicaron el problema a la Secretaría Nacional de Protección y Defensa Civil.

Según indica el profesor Sérgio Koide, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Brasilia (UnB), aunque lo que desencadena el proceso de crisis hídrica sea el clima, la falta de planificación hace que el margen de seguridad entre la oferta y la demanda sea muy pequeño. “Con una buena planificación e inversiones, es posible hacer una gestión incluso en situaciones de escasez de ciertos recursos”, dijo.

Explicó que el riesgo de escasez en el suministro de agua se produce cuando no se cumple con la planificación, en la medida en que la oferta se va acercando a la demanda. “En este caso, es necesario hacer una nueva planificación, con antelación, y adoptar las medidas necesarias, tales como inversiones en obras, para evitar problemas de suministro.”

Nordeste

Con respectivamente 154 y 140 ciudades en estado de emergencia, los estados de Río Grande del Norte y Ceará también sufren escasez de agua. De acuerdo con Morgana Almeida, jefa de previsión meteorológica del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), esa situación es reflejo de una acumulación de impactos causados por el fenómeno climático El Niño. “Tenemos que mirar por el espejo retrovisor. El fenómeno El Niño ha estado sucediendo hace cinco años y alcanzó su pico en los últimos tres. Eso condujo el nordeste semiárido a una situación de sequía excepcional, afectando a los embalses que abastecen las ciudades de la región”.

El estado de Ceará, por ejemplo, se está enfrentando a sequías consecutivas desde el año 2011, lo que provocó que el nivel de agua almacenado llegara al 8,8% de los embalses este año, el más bajo en más de 20 años. Aunque la situación de Ceará sea una de las más críticas del país, el gobierno todavía no decretó el racionamiento de agua en el estado.

A su vez, en Paraíba, el número de ciudades con problemas de suministro de agua debido a la sequía ha aumentado el 60% en un año. Según muestran datos de la Compañía de Agua y Alcantarillado de Paraíba (Cagepa), en el 2016, 102 ciudades estaban en racionamiento, frente a 198 este año.

Centro-Oeste

Otra región que también se vio afectada por El Niño es la Centro-Oeste. El Distrito Federal, donde se ubica la capital del país, Brasilia, decretó el estado de emergencia a finales de enero ante reducciones significativas en el embalse de la presa de río Descoberto, que alcanzó su nivel crítico, por debajo del 20%. A diferencia del estado de Ceará, aún en enero se puso en marcha un calendario de racionamiento que afectó inicialmente a 1,8 millones de personas.

Frente a la sequía y al bajo nivel del segundo mayor embalse de la región, el de Santa Maria, la región central de Brasilia también entró en racionamiento, a excepción de la Explanada de los Ministerios y los hospitales públicos.

Según Koide, la Compañía de Saneamiento Ambiental del Distrito Federal (Caesb) sabía desde el año 2000 que “a partir del 2005 la demanda se acercaría peligrosamente a la oferta [...]. En general, se cuenta con una planificación que permite anticipar cuando comenzará la época de riesgo. Sin embargo, esa planificación es a largo plazo y las altas inversiones que requiere no siempre se cumplen.”

Este año, las regiones Nordeste y Centro-Oeste son las más afectadas, pero hace un año São Paulo, la mayor ciudad brasileña, superó la mayor crisis hídrica de su historia, iniciada en enero de 2014.

La Organización de las Naciones Unidas busca llamar la atención sobre la importancia de la gestión racional del agua. Ese es un debate que la organización ha promovido a lo largo de la historia a través de fechas como 22 de marzo, cuando se celebra el Día Mundial del Agua, establecido en 1992.

Traducción: Lucas Magdiel