Brasil quiere aumentar la presencia de mujeres en la diplomacia
Aunque representan más de la mitad de la población brasileña, las mujeres son el 23% de los diplomáticos al servicio del país. Para cambiar esa realidad, el Ministerio de Relaciones Exteriores lanzó la campaña #maismulheresdiplomatas, que busca ampliar la discusión sobre la carrera y estimular la entrada de mujeres al sector.
La campaña ocurre en el año en que se conmemora el centenario del ingreso de la primera mujer en la carrera diplomática brasileña. La pionera fue Maria Rebello Mendes, quien tuvo que apelar a los tribunales para que su inscripción – y las de otras mujeres – fuera aceptada en el concurso de admisión. Desde entonces, hubo lentos avances.
La Misión Permanente de Brasil ante las Naciones Unidas fue presidida por primera vez por una mujer tan solo entre 2007 y 2013. Más recientemente, en el período que coincidió con el último mandato electivo de Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU (2012-2013), también el cargo de representante de la misión fue ocupado por una embajadora.
Investigación
La diplomática Viviane Balbino, jefe de la División de Paz y Seguridad Internacional del Ministerio, cuenta que la clase con la que ingresó en la carrera diplomática, en 2003, estaba compuesta por 39 personas, de las cuales solo cinco del género femenino.
“Yo no podía entender por qué las mujeres no estaban representadas, ya que el concurso era abierto a graduados de cualquier área, con un programa ampliamente orientado a las ciencias sociales, en las que mujeres tienen más competencia, al menos según el estereotipo”, dijo ella.
Esta realidad le llevó a desarrollar una investigación sobre el tema, que resultó en una tesis de maestría posteriormente convertida en el libro Diplomata. Substantivo Comum de Dois Gêneros – um Estudo sobre a Presença das Mulheres na Diplomacia Brasileira.
Entre los motivos de la desigualdad de género, la autora apunta el prejuicio y el síntoma de alejamiento de las mujeres de los espacios de poder, que ocurre en diversas áreas de la sociedad, como la política.
Retos
A pesar de los avances, los desafíos permanecen. Aún hoy, es común que haya una división de tareas basadas en estereotipos sobre hombres y mujeres. “Como toda institución bastante antigua, la tendencia a la inercia [en el ministerio] es muy grande. Por eso, las mujeres tradicionalmente fueron relegadas a funciones de administración, área consular y hasta educación. Para romper con eso, se necesita mucha sensibilización”, destacó Viviane.
Para defender el equilibrio de género en el principal órgano de la política exterior brasileña, las diplomáticas se organizaron en un colectivo de mujeres y estimularon la creación de un Comité Gestor de Género y Raza, órgano de carácter permanente y consultivo instituido en 2014, ahora comprometido con la campaña. Todo esto, según Viviane, para mostrar que las mujeres pueden asumir posiciones en cualquier área y que esa presencia es beneficiosa para toda la sociedad.