La Policía incauta oro extraído ilegalmente de tierras indígenas
La Policía Federal brasileña detuvo el lunes (25) a una persona con casi 1,5 kilos de oro ilegal en Altamira, ciudad del estado de Pará, en la Amazonía brasileña. El arresto se produjo en el marco de la operación Red Dorada, y el metal era extraído ilegalmente de tierras indígenas.
Se investiga la sospecha de que personas vinculadas a mineros habrían enviado, entre 2020 y 2022, más de R$ 35 millones en oro a comerciantes de Altamira. El metal era revendido a joyeros de varios estados de Brasil. Se cumplieron tres órdenes de registro e incautación, con la participación de 20 policías federales.
Según la policía, los sospechosos actuaron ilegalmente en las reservas indígenas de Pakissamba, Curuaia y Araras, todas en Pará. Uno de los blancos llevaba 1.455,62 gramos de oro y R$ 17,9 mil. El dinero también fue incautado. Esta persona sería uno de los responsables de la venta de oro ilegal de las minas. Hay indicios de blanqueo de capitales, ya que se ocultaba el beneficio del comercio ilegal para disimular su origen ilícito.
La Operación Red Dorada tiene un amplio espectro. Trata los delitos de investigación, minería o extracción de recursos minerales sin autorización, usurpación de bienes federales y blanqueo de capitales. Las penas combinadas pueden alcanzar los 16 años de prisión.
En Brasil, el subsuelo pertenece al Estado, por lo que todas las fases de la exploración minera requieren una autorización federal. Asimismo, la minería en tierras indígenas requiere una licencia especial.