Brasil condena suspensión de ayuda humanitaria a Gaza
El gobierno brasileño ha manifestado su condena por la suspensión de la ayuda humanitaria a Gaza. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores instó a Israel a revertir su decisión de bloquear la entrada de bienes, medicamentos y asistencia internacional en el territorio, considerando que esto amenaza el alto el fuego.
“El gobierno brasileño deplora la decisión israelí de suspender la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, lo cual agrava la precaria situación humanitaria y debilita el alto el fuego vigente”, declaró la cancillería.
Brasil recordó que Israel está comprometido a no interrumpir los servicios básicos y a seguir proporcionando ayuda humanitaria a Gaza. Según el gobierno brasileño, el bloqueo es una grave violación de los derechos humanitarios.
"Al solicitar la revocación inmediata de la medida, Brasil recuerda que Israel tiene la obligación, tal como lo reconoce la Corte Internacional de Justicia en sus medidas provisionales de 2024, de asegurar la provisión de servicios básicos esenciales y asistencia humanitaria a la población de Gaza sin obstáculos. La obstrucción deliberada y el uso político de la ayuda humanitaria representan una grave violación del derecho internacional humanitario".
El Ministerio de Relaciones Exteriores también exhortó a Israel y a Hamás a retomar las negociaciones. "Brasil insta a las partes a cumplir estrictamente con los términos del acuerdo de alto el fuego y a iniciar negociaciones para asegurar un cese permanente de las hostilidades, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, la liberación de todos los rehenes y el establecimiento de mecanismos sólidos para la entrada sin obstáculos, previsible y necesaria de la ayuda humanitaria", concluye el comunicado.
Fin del alto el fuego
Desde el domingo, la entrada de ayuda humanitaria y otros bienes a la Franja de Gaza ha estado suspendida. Israel tomó esta decisión después de que el grupo Hamás, que administra el territorio, rechazara ampliar la primera fase del acuerdo de alto el fuego, que había comenzado en enero y expiró el sábado 1.
Tras la suspensión, Israel reanudó sus ataques contra la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Sanidad de Hamás, cuatro personas murieron y doce resultaron heridas en las primeras horas después del fin del alto el fuego.
Hamás, que acusa a Israel de manipular los términos del acuerdo, solicita un alto el fuego permanente, la retirada completa de las tropas israelíes y la reconstrucción del territorio.
El gobierno israelí, que sostiene estar dispuesto a prolongar el acuerdo hasta el final del Ramadán y la Pascua judía, había ofrecido aumentar el flujo de ayuda humanitaria y continuar con el intercambio de rehenes y prisioneros.
