Río: cómo impactan los tiroteos en la salud de habitantes de favelas
Los enfrentamientos armados rutinarios en las favelas de Río causan cientos de muertes violentas al año, pero tener que convivir con los tiroteos también puede empeorar la salud mental y física de los residentes de estas zonas, contribuyendo al desarrollo de hipertensión, ansiedad, insomnio, dificultad respiratoria y depresión.
La conclusión se desprende de una investigación publicada esta semana por el Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (Cesec), el cual compara el estado de salud de los habitantes de favelas expuestos a un mayor número de tiroteos en los que participan agentes del Estado con el de las personas que viven en comunidades más tranquilas, con menos enfrentamientos armados.
La investigación muestra, por ejemplo, que el riesgo de que los habitantes de favelas expuestos a tiroteos desarrollen depresión y ansiedad es más del doble que en otras comunidades. La prevalencia también es mayor en el caso del insomnio (73%) y la hipertensión (42%).
Un tercio de los residentes de estas comunidades también declararon sudores, falta de sueño, temblores y dificultad para respirar durante los tiroteos.
"La política de seguridad no promueve una seguridad real y fomenta, en cambio, el miedo, la enfermedad y, a menudo, la muerte", afirma la socióloga Rachel Machado, coordinadora de la investigación.
Atención sanitaria
El estudio también presenta los efectos de los tiroteos en las unidades sanitarias. En las comunidades con mayor número de enfrentamientos armados, el 59,5% de los residentes afirman que los centros de salud ya han sido cerrados a causa de la violencia, mientras que en otras comunidades, el índice es del 12,9%.
En las comunidades más expuestas a la violencia, el 26,5% de los residentes ya ha pospuesto la búsqueda de atención médica debido a los enfrentamientos, mientras que en las zonas más pacíficas esta tasa es sólo del 5,9%.
"Hay una opción política del Estado de llevar a cabo sistemáticamente operaciones violentas, que causan este impacto en la salud de los residentes, que transforman su rutina y no les dan paz ni siquiera dentro de sus casas. También les impiden acceder a un derecho fundamental, que es el derecho a la salud, garantizado por la Constitución. Uno cuenta con una unidad de salud cerca de su casa pero no puede ir debido a los tiroteos", explica Rachel.
La encuesta escuchó a 1.500 residentes de seis comunidades de la ciudad de Río de Janeiro, tres de las cuales registraron el mayor número de tiroteos en 2019 (Nova Holanda, CHP-2 y Vidigal) y tres que no registraron enfrentamientos armados aquel año (Parque Proletário dos Bancários, Parque Conquista y Jardim Moricaba).
En un comunicado, la Policía Militar (PM) afirmó que la "opción inconsecuente por la confrontación armada es siempre la de los criminales" y que sus acciones "son orientadas por informaciones de inteligencia y planificación, siendo la preocupación central la preservación de vidas y el cumplimiento irrestricto de la legislación vigente".
La policía destacó que invierte en equipamientos para que sus acciones "sean cada vez más técnicas y seguras" y que, en el primer semestre de este año, hubo una caída del 12,3% en el número de muertes por la intervención de agentes estatales, en comparación con el mismo período del año pasado.
También en un comunicado, la Policía Civil afirmó que utiliza información de inteligencia y elabora planes detallados en todas sus operaciones. Además, las acciones priorizan la preservación de la vida de los agentes y de los ciudadanos.
"La Policía Civil añade que el trabajo en las comunidades es parte de las acciones de lucha contra la delincuencia y es un trabajo fundamental, ya que las organizaciones criminales utilizan los recursos procedentes de las prácticas delictivas para financiar sus dominios territoriales, con la restricción de la libertad de los residentes de las regiones ocupadas por ellos."