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Paro y conflictos familiares afectan a la población sin hogar

Registro contabiliza 227.000 personas sin hogar hasta agosto
Rafael Cardoso - Reportero de Agência Brasil
Publicado en 17/12/2023 - 09:00
Río de Janeiro
São Paulo - Adriano que está em situação de rua, na Praça da Sé, região central, enfrentou temperatura de 0°C. Foi a madrugada mais fria dos últimos 12 anos (Rovena Rosa/Agência Brasil)
© Rovena Rosa/Agência Brasil

Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea) indica que los conflictos familiares y el desempleo son las principales razones que llevan a las personas a vivir en la calle. Los resultados, divulgados esta semana, tienen en cuenta datos del Registro Único para Programas Sociales (CadÚnico) del gobierno federal.

De acuerdo con este registro, 227.000 personas estaban oficialmente registradas como sin techo en agosto de 2023. Sin embargo, el Ipea advierte que esta cifra no puede ser considerada un censo oficial debido a las dificultades que implica realizar una encuesta fiel de todos los que forman parte de este grupo más vulnerable.

Así, al considerar las razones individuales que llevan a quedarse sin hogar, además de los problemas con la familia y la pareja (47,3%) y el desempleo (40,5%), también se mencionan el alcoholismo y otras drogas (30,4%), la pérdida de la vivienda (26,1%), las amenazas y la violencia (4,8%), la lejanía del trabajo (4,2%), el tratamiento sanitario (3,1%), la preferencia o elección propia (2,9%) y otras cuestiones (11,2%). Dado que una persona puede haber dado más de una razón, los porcentajes suman más del 100%.

Cuando se amplían las categorías, el Ipea explica que las causas pueden organizarse en tres dimensiones: exclusión económica, que involucra inseguridad alimentaria, desempleo y falta de vivienda; vínculos sociales debilitados o rotos, que representan los lazos familiares y comunitarios a través de los cuales estas personas podrían encontrar apoyo en situaciones difíciles; y problemas de salud, principalmente aquellos relacionados con trastornos mentales.

Las tres dimensiones no son mutuamente excluyentes, y es común que se manifiesten simultáneamente. La mitad de aquellos que mencionaron motivos relacionados con la salud también señalaron conflictos familiares como motivo para quedarse sin hogar, y el 44% añadió causas económicas. Entre aquellos que tenían problemas familiares, el 42% también sufría problemas económicos, y el 34% alegaba motivos de salud.

Permanencia en la calle

Los problemas familiares y las razones de salud, especialmente el abuso de alcohol y otras drogas, contribuyen a una situación prolongada. Las razones económicas suelen provocar una situación de calle de corta duración. En conjunto, el 33,7% estuvo en esta situación hasta 6 meses, el 14,2% entre 6 meses y 1 año, el 13% entre 1 y 2 años, el 16,6% entre 2 y 5 años, el 10,8% entre 5 y 10 años y el 11,7% durante más de 10 años.

São Paulo - Anderson que está em situação de rua, na Praça da Sé, região central, enfrentou temperatura de 0°C. Foi a madrugada mais fria dos últimos 12 anos (Rovena Rosa/Agência Brasil)
La mayoría de los que vivían en la calle (68%) declararon ser negros - Rovena Rosa/Agência Brasil

Datos raciales, geográficos y generales

La mayoría de los que vivían en la calle (68%) declararon ser negros. Los blancos representaban el 31,1%. La media de años de escolarización entre los negros (6,7 años) era inferior a la de los blancos (7,4 años). Las mujeres sólo representaban el 11,6% de la población adulta en esta situación.

Alrededor del 70% vivía en el mismo estado en el que había nacido, y el 24% no tenía certificado de nacimiento. Entre los adultos, el 29% no tenía credencial de elector, y el 24% carecía de libreta de trabajo, necesaria para empleo en el mercado formal del país. Solo el 58% de los niños y adolescentes de 7 a 15 años asistían a la escuela. Además, el 69% de la población adulta se dedicaba a actividades para ganar dinero, pero solo el 1% tenía un trabajo formal.

El 58% de las personas sin hogar dormían en la calle con cierta frecuencia. Un tercio optaba por refugiarse en albergues. Alrededor del 3% solía dormir en casas particulares, mientras que el 12% lo hacía en otros espacios que no se ajustaban a las categorías anteriores.

Políticas públicas

Ipea aclara que el estudio está diseñado para mejorar las políticas públicas dirigidas a la población sin hogar. Por lo tanto, es crucial que el texto ofrezca una visión diagnóstica de la situación, abarcando aspectos clave como el tiempo de permanencia en la calle, los patrones de migración, las áreas de desplazamiento y residencia, y las conexiones familiares.