Lula: Liderar el G20 es la principal responsabilidad global de Brasil
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que coordinar el grupo de las 20 mayores economías del mundo es posiblemente la mayor responsabilidad internacional de Brasil. La presidencia brasileña del bloque comienza el 1 de diciembre de este año y se prolonga hasta el 30 de noviembre de 2024.
Lula habló este jueves (23) en la ceremonia de apertura de la reunión para instalar la Comisión Nacional para la Coordinación de la Presidencia del G20 en el palacio presidencial de Planalto, cuando también instó a sus ministros a no olvidar, durante la presidencia del país del G20 en 2024, que la prioridad del gobierno es la gestión del propio país.
"Todos tendrán muchas tareas, pero es importante que no olviden que fueron elegidos y nombrados ministros para gobernar Brasil. Por lo tanto, la prioridad es la función para la que fueron nombrados ministros. Eso significa que tendrán que trabajar más de lo que ya están trabajando. Significa que tendrán que redoblar sus esfuerzos para que podamos satisfacer las necesidades organizativas del G20 y no dejar caer la pelota", dijo.
La Comisión se creó en junio de este año y estará formada por representantes de todos los ministerios, además del Banco Central y la Oficina Especial de Asesoramiento del Presidente, bajo la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Hacienda.
"Es una tarea ardua. Es la primera vez y no tenemos experiencia. Vamos a coger experiencia de los que ya han participado en el G20", dijo el presidente.
La agenda
La agenda del G20 será definida e implementada por el gobierno brasileño, con el apoyo directo de India, último ocupante de la presidencia, y Sudáfrica, país que ostentará el mandato en 2025. Este sistema se conoce como troika y es lo que diferencia al grupo de otras organizaciones internacionales.
Es la primera vez que Brasil asume la presidencia del G20 desde su creación en 1999. El país fue miembro desde el principio, cuando las 20 mayores economías del mundo se reunieron con el objetivo de buscar una solución a la sombría crisis financiera que sacudió los mercados de todo el mundo y llevó a la quiebra a un gran número de bancos y empresas.
Por aquel entonces, el grupo solo reunía a ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales. En 2008, en un intento de hacer frente a una nueva crisis financiera internacional, adoptó su formato actual, con jefes de Estado y de gobierno. Hoy, el G20 reúne a 19 de las mayores economías del mundo, más la Unión Europea. La Unión Africana también se convirtió en miembro permanente durante la 18.ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Nueva Delhi (India) en agosto.
Desde diciembre de este año hasta noviembre de 2024, Brasil tiene previsto organizar más de 100 reuniones oficiales en diversas ciudades del país, entre ellas 20 reuniones ministeriales, 50 asambleas de alto nivel y actos paralelos. Entre ellos destaca la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará los días 18 y 19 de noviembre de 2024 en Río de Janeiro.
Prioridades
Se espera que la presidencia brasileña del G20 contemple tres prioridades, siendo una de ellas la inclusión social y la lucha contra la desigualdad, el hambre y la pobreza. "Ya no es humanamente explicable que un mundo tan rico, con tanto dinero cruzando el Atlántico, pueda tener tanta gente pasando hambre", declaró Lula.
La segunda prioridad es hacer frente al cambio climático, centrándose en la transición energética, además de promover el desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y medioambiental.
Por último, Brasil debe abogar por la reforma de las instituciones de gobernanza mundial, para que reflejen la geopolítica actual. Desde que asumió el cargo, en discursos pronunciados en diversos organismos internacionales, Lula ha defendido que el actual modelo de gobernanza, creado tras la Segunda Guerra Mundial, ya no representa la dinámica geopolítica del siglo XXI. En su opinión, es necesaria una representación adecuada de los países emergentes en órganos como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en instituciones de financiación como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El dirigente brasileño también señaló que hay que hacer frente a la deuda externa de los países más pobres. "Si no hay una nueva discusión sobre cómo llevar financiación a los países pobres, no llegaremos a una solución, los ricos seguirán siendo ricos, los pobres seguirán siendo pobres y los que tienen hambre seguirán teniendo hambre", afirmó.