Denunciados Bolsonaro y otros 33 por intento de golpe de Estado

La Procuraduría General de la República presentó el martes (18) una denuncia contra el expresidente Jair Bolsonaro y otras 33 personas ante el Supremo Tribunal Federal (STF) por los delitos de golpe de Estado, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y organización criminal. Entre los acusados se encuentran militares como Walter Braga Netto, exministro de la Casa Civil y de Defensa, y Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro.
Las acusaciones de la procuraduría se basan en la investigación de la Policía Federal, que en noviembre del año pasado señaló al exmandatario en el llamado "informe del golpe". Las investigaciones concluyeron que existía un plan golpista para impedir el tercer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La denuncia será evaluada por la Primera Sala del Supremo, integrada por el relator Alexandre de Moraes y los jueces Flávio Dino, Cristiano Zanin, Cármen Lúcia y Luiz Fux. Si la mayoría de los magistrados acepta la denuncia, Bolsonaro y los demás acusados se convertirán en procesados y enfrentarán un juicio penal ante el STF.
Aún no se ha definido la fecha del juicio, pero, considerándose los procedimientos legales, podría llevarse a cabo en el primer semestre de 2025.
Conspiración
En lo que respecta a Bolsonaro, el procurador general de la República, Paulo Gonet, afirmó que el expresidente y el general Braga Netto, exministro y compañero de fórmula en las elecciones de 2022, desempeñaron un papel de liderazgo en la ejecución de una "conspiración armada contra las instituciones democráticas".
"La organización tenía como líderes al propio presidente de la República y a su candidato a vicepresidente, el general Braga Netto. Ambos aceptaron, promovieron y llevaron a cabo actos tipificados en la legislación penal como atentados contra la existencia e independencia de los poderes y el Estado de Derecho democrático", declaró Gonet.
Según el procurador, la denuncia describe los actos cometidos por una "organización criminal estructurada" para impedir que se concretara la voluntad popular expresada en las elecciones de 2022, en las que Lula fue elegido presidente.
"El presidente de la República [Bolsonaro] adoptó un creciente tono de ruptura con la normalidad institucional en sus discursos públicos, mostrando su descontento con las decisiones de los tribunales superiores y con el sistema electoral electrónico vigente. Esta escalada se intensificó cuando Luiz Inácio Lula da Silva, considerado su principal oponente en las elecciones de 2022, recuperó su elegibilidad tras la anulación de sus condenas", afirmó.

