Petrobras estudia producir biodiésel a partir de microalgas

Petrobras trabaja en el desarrollo de una tecnología pionera para producir biodiésel de microalgas – alternativa para los combustibles derivados de petróleo, que se puede usar en carros u otros vehículos con motor diésel.

En entrevista exclusiva a la Agencia Brasil, la gerente de Biotecnología del Centro de Investigación (Cenpes) de la Petrobras, Juliana Vaz, destacó el proyecto pionero que, en su evaluación, contribuirá para la construcción de un futuro más sostenible. “Es un proyecto en vanguardia, pionero en Brasil y que pronto estará a disposición de todos”.

Fabricado de fuentes renovables (entre ellas el aceite de soya, grasa animal y aceite de algodón) o del sebo de animales, el biocombustible emite menos contaminantes que el diésel. En el caso de las microalgas, se produce una biomasa usada para extraer el aceite, que será materia prima para la producción del biocombustible.

“Ya se realizaron pruebas de calificación del biodiésel producido en laboratorio, bajo los estándares de la Agencia Nacional del Petroleo, Gas Natural y Biocombustible (ANP), y los primeros resultados se mostraron promisorios” dijo Juliana Vaz.

Las microalgas tienen como  principal ventaja el hecho de no tener estacionalidad (períodos de cosecha) y de no depender de condiciones específicas – como de suelo, por ejemplo -  para su producción.

Su fabricación hace posible cosechas “casi semanales”, con una productividad que llega a ser 40 veces mayor que la biomasa hecha de vegetales terrestres. “Las microalgas tienen una productividad mucho mayor que la soya y caña de azúcar”, afirmó la experta.

Beneficios para el medio ambiente

La producción a partir de la microalga trae más ventajas ecológicas, ya que contribuye para la reducción de gas carbónico (CO2) del aire, uno de los generadores del efecto invernadero, que causa el calentamiento global, una de las mayores preocupaciones actuales con el medio ambiente.

Cada tonelada de microalgas usadas para la producción de biodiésel puede retirar hasta 2,5 toneladas de gas carbónico del aire, tasa “mucho mayor que la de otros vegetales normalmente usados para la producción de biodiésel -  sea de la soya o de la caña de azúcar”, dijo Juliana, destacando que ese gas carbónico incluso será aprovechado para la producción de un sustituto de los combustibles fósiles.

Escala de producción

Las investigaciones se iniciaron en un fotobiorreactor creado por los propios investigadores del Cenpes, en pequeña escala.

Actualmente, el proceso de producción es puesto a prueba en escala un poco mayor en la ciudad de Extremoz, en el estado de Rio Grande del Norte, con el apoyo de la Universidad Federal de Rio Grande del Norte (UFRN). “El local cuenta con tanques abiertos, con capacidad para 20 mil litros, donde las microalgas se cultivan y posibilitan la evaluación de su potencial productivo, de la calidad y el tenor de aceite que se produce”, explicó Juliana Vaz.

Esta fase de la investigación en escala experimental debe demorar de 2 años y medio a 3.

En la próxima fase, en escala demostrativa, el cultivo alcanzará de 50 a 100 hectáreas de tanques abiertos. “ Sería una fase semicomercial, para que se sepa efectivamente si hay condiciones de producir este combustible en escala comercial y de forma competitiva. Y es en ese momento que entra la fase de estrategia de definición de análisis del coste para certificar si efectivamente podrá entrar en el mercado”, declaró.

También se está investigando el uso de las microalgas para la producción de bioqueroseno de aviación (BioQAV), en conjunto con la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ). “Las investigaciones se pautaron mucho, a inicio, en el dominio del cultivo para la producción de aceite, que una vez producido, se puede usar para fines variados, inclusive del BioQAV”, afirmó la experta.

Traductora: Fanny Guadalupe