Presidente interino de Brasil se reúne con centrales sindicales

Los representantes de centrales sindicales que se reunieron este lunes (16) con el presidente interino, Michel Temer, expresaron su rechazo a la propuesta defendida por el nuevo ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, de establecer una edad mínima para la jubilación.

Los sindicalistas, que dijeron estar abiertos al diálogo, sostuvieron que hay una serie de medidas que podrían ser tomadas antes de pensar en cambiar las reglas que rigen el sistema de seguridad social de Brasil, agregando los trabajadores no pueden pagar la cuenta de la crisis económica.

Paulinho da Força, presidente de la Fuerza Sindical y uno de los asistentes al encuentro, opinó que hay otras maneras de abordar el problema, como por ejemplo poner fin a las desgravaciones fiscales. “No podemos aceptar discutir la edad mínima, pues penaliza a los más pobres, que empiezan a trabajar más temprano. Hay que identificar qué sectores de la seguridad social son problemáticos. El gobierno apenas llegó, no sabe cómo funciona el sistema de pensiones. Antes de hablar en reforma, tiene que entender cómo funciona”, dijo.

De acuerdo con Antônio Neto, presidente de la Central de los Sindicados Brasileños (CSB), los trabajadores están abiertos a discusión, pero no pueden aceptar la edad mínima. Según él, “ese mal ya fue causado” por el gobierno cuando creó la llamada fórmula progresiva 85/95, que les permite a los trabajadores jubilarse cuando la suma de edad y tiempo de contribución de los hombres sea de 95 años, y de las mujeres, 85.

En la reunión, Michel Temer decidió crear un grupo de trabajo con la participación de las centrales sindicales para presentar, dentro de 30 días, una propuesta sobre la reforma del sistema de pensiones. Cada entidad tendrá dos representantes en el colegiado, que mantendrá su primera reunión el próximo miércoles (18).

Traducción: Lucas Magdiel