Misión de OEA elogia seguridad de urnas electrónicas brasileñas
La primera vuelta de las elecciones generales en Brasil fue un éxito y se desarrolló sin contratiempos. Sin embargo, la votación estuvo marcada por la polarización, casos de agresión contra candidatos y grupos políticos, además de noticias falsas. La evaluación fue hecha ayer (8), en Brasilia, por representantes de la misión internacional de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que observaron la votación.
En su informe, el grupo manifestó preocupación por la polarización y la agresividad en la etapa preelectoral, que se pudo observar no sólo en discursos, sino también en actos físicos. Mencionaron como ejemplos el atentado con cuchillo contra el candidato Jair Bolsonaro y las amenazas a periodistas y activistas involucrados en la organización de las protestas de mujeres contrarias a Bolsonaro y que se hicieron conocidas bajo el hashtag #elenão (“Él no”).
Además, los expertos consideraron que algunos de los discursos pronunciados durante la campaña tenían un tono discriminatorio. "En la segunda vuelta, la misión de la OEA hace un llamado a los adversarios para que centren sus campañas en propuestas a la sociedad en lugar de descalificar o estigmatizar a los opositores", señala el informe.
Urnas seguras
El grupo de la OEA informó sobre el seguimiento de la instalación de las urnas electrónicas y la votación, que se llevó a cabo sin contratiempos y dentro del plazo previsto. "En ninguna de las 390 mesas observadas se registraron problemas con las urnas electrónicas”, dijo la jefa de la misión, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla. Afirmó que el grupo estaba al tanto de las denuncias, aunque los problemas encontrados no afectaron la legitimidad del resultado.
"No encontramos [problemas] en las mesas que observamos, y era una muestra grande. No encontramos ningún dato verificable que haga suponer errores en una escala tal que puedan haber alterado el resultado electoral”, dijo Chinchilla.
Gerardo de Icaza, director de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, dijo que expertos en el análisis de sistemas informáticos de votación han estado siguiendo las urnas electrónicas desde principios de año y “no detectaron nada anormal”.
Señaló que como las urnas no están interconectadas, un posible fraude en una de ellas no tendría un gran alcance en las elecciones. "Cada urna puede registrar como máximo 400 votos. Para afectar de forma impactante a millones de electores, sería necesario manipular todos los votos de cerca de 2.500 urnas. Esto no es fácil de ocultar”, dijo.
Noticias falsas
El grupo de la OEA lamentó la "constante" propagación de noticias falsas durante la fase preelectoral e incluso en el día de votación. Sin embargo, reconoció los esfuerzos de la corte electoral, los medios de comunicación y la sociedad civil para contrarrestar ese fenómeno a través de la comprobación de los hechos y rectificaciones. La jefa de la misión ve la difusión masiva de noticias falsas y la desinformación como un "gran desafío" para las democracias.
"En el caso de Brasil, se puede decir que la red con mayor penetración [de noticias falsas] es Whatsapp. Este es un mundo con grupos que se articulan en privado. Y las fuentes más creíbles para la gente son los grupos más cercanos, compuestos por amigos y familiares. Y es en Whatsapp donde circula la mayor cantidad de falsas informaciones”, dijo Chinchilla.
Por otro lado, elogió la rapidez del conteo de votos en la primera vuelta, destacando que la corte electoral divulgó los resultados en pocas horas tras el cierre de las urnas. "Esto es especialmente notable porque se trata de una democracia en la que se movilizan más de 140 millones de votantes", dijo.