Aún es difícil predecir el fin de la pandemia, dicen investigadores

El pico de la variante Ómicron llevó a un número récord de casos de covid-19 en todo el mundo a principios de 2022, y la curva descendente que le siguió en Brasil trae lo que la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) considera una ventana de oportunidad para el control de la pandemia, que hoy (11) cumple dos años.
“En un momento en el que hay muchas personas inmunes a la enfermedad, si hay una alta cobertura de vacunación completa, existe la posibilidad tanto de reducir el número de casos, hospitalizaciones y muertes como de bloquear la circulación del virus”, destacaba el boletín del Observatorio Covid-19 de Fiocruz a principios de febrero al predecir el descenso de los casos, lo que se ha confirmado en las últimas semanas.
La previsión de una situación más cómoda, sin embargo, todavía no significa el fin de la pandemia, refuerza el investigador Raphael Guimarães, quien integra el observatorio. “Entendemos que Brasil debe entrar en una fase más optimista”, afirma. “Tenemos una reducción de nuevos casos, gradualmente una descompresión del sistema de Salud, una menor ocupación de camas, y también tendremos una reducción de las muertes.”
Momento prometedor
Guimarães subraya que, para aprovechar este momento prometedor, el país necesita avanzar en la vacunación y reducir la desigualdad en la cobertura de vacunación, que se da tanto entre estados como entre municipios e incluso entre poblaciones dentro de cada ciudad.
“Lo que tenemos que pensar es que toda política pública debe tener el principio de minimizar las desigualdades que se producen en cada escala geográfica. Se necesita una política coordinada del gobierno federal para reducir las desigualdades entre los estados. Los estados necesitan hacer esta lectura para reducir la desigualdad entre los municipios; y los municipios, para reducir la desigualdad entre los barrios. Y todo esto tiene que ocurrir de forma coordinada.”
Para el presidente de la Sociedad Brasileña de Infectología, Alberto Chebabo, aún es difícil decir si la caída en el número de casos, proporcionada por la inmunidad de las vacunas sumada a los anticuerpos recientemente adquiridos por las personas infectadas por Ómicron, será suficiente para indicar el fin de la pandemia.
“No se puede saber cuándo será el final de la pandemia, cuándo se podrá mirar hacia atrás y decir que fue el final de la pandemia”, sostiene. “La expectativa es que, si no aparece ninguna nueva variante preocupante, tendremos un periodo más tranquilo, con menos casos y muertes. Pero la cuestión es que en noviembre del año pasado estábamos en un momento así, con el final de Delta, y apareció Ómicron. Así que es difícil hacer cualquier previsión.”
De pandemia a endemia
La semana pasada, el presidente Jair Bolsonaro publicó en su perfil de Twitter que el Ministerio de Salud estudia rebajar la situación del covid-19 en Brasil a endémica, lo que significa que la enfermedad pasaría a ser considerada parte de la vida cotidiana, como otras enfermedades ya vigiladas por los sistemas de salud. En un comunicado emitido el mismo día, el Ministerio de Salud confirmó que ya estaba adoptando las medidas necesarias para reclasificar el estado del covid-19 en Brasil, que actualmente está identificado como pandémico.
Chebabo señala que la situación de pandemia es internacional, afecta a todos los continentes, y por ello fue declarada por la Organización Mundial de la Salud. “Quien va a definir el fin de la pandemia no es ningún país, es la propia OMS, que la declaró”, afirma. “Un país puede decretar el fin del estado de emergencia, eliminar las medidas restrictivas, suspender el uso de mascarillas, pero quien declara el fin de la pandemia es la OMS a partir de los datos que monitoriza a nivel mundial”, añade.
Consultado por Agência Brasil, el Ministerio de Salud dijo que “evalúa la medida de la cuestión endémica, junto con otros ministerios y órganos competentes, teniendo en cuenta el escenario epidemiológico y el comportamiento del virus en el país”.
Dosis de refuerzo
La directora de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones, Flávia Bravo, señala que el escenario de estabilización de los datos epidemiológicos también será importante para definir cómo se hará la vacunación con dosis de refuerzo contra el covid-19, y si de hecho será necesaria para todos.
“Hay varios puntos que tenemos que discutir, no es solo si uno necesita o no. Puede ser que solo algunos lo necesiten. Es posible que lleguemos a la conclusión de que los pacientes inmunodeprimidos, que responden peor y con menor duración [al efecto de la vacuna], necesitarán dosis de refuerzo para elevar el nivel de anticuerpos. Es posible que incluso las personas sanas las necesiten. También dependerá de la circulación viral”, afirma. “Cuando la protección dura y no aparece ninguna variante, es fácil de observar. Seguiremos vigilando los casos. Esto es lo que hace la ciencia, y no es solo para el covid, es para todas las enfermedades”, destaca.

