Las dosis se dirigirán a los grandes municipios con alta transmisión de dengue en la última década y una población residente de 100.000 habitantes o más.
Tramitando desde 1999, el proyecto rige sobre estos productos que tienen el potencial de dañar la salud humana y animal, así como el medio ambiente, pero son ampliamente utilizados por el sector agrícola con el fin de proteger y aumentar su producción. Durante su tramitación en el Senado, el proyecto fue criticado por diversas organizaciones nacionales e internacionales.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó que uno de cada cuatro alimentos de origen vegetal en el país contiene residuos de pesticidas prohibidos o en niveles superiores a los permitidos por la ley.
Del total de 1.772 muestras analizadas y recogidas en supermercados de todo el país, el 41,1% no tenía residuos y, en el 33,9%, los residuos no superaban el límite permitido.
La agencia indicó que el cambio de las cepas del virus utilizado en la vacuna es esencial para garantizar su eficacia, debido a que el virus se adapta y muta.