Se trata de un caso secundario relacionado con la demanda interpuesta por miles de afectados contra la empresa minera anglo-australiana BHP Billiton, con sede en Londres.
La tragedia tuvo lugar en noviembre de 2015. La avalancha se desbordó por la cuenca del río Doce, afectando a decenas de localidades de Minas Gerais y del vecino estado de Espírito Santo. Murieron 19 personas.
Los fondos tienen que estar disponibles para financiar medidas de reparación en comunidades que las empresas mineras se resistían a reconocer como afectadas. La mayoría de ellas se encuentra en el estado de Espírito Santo.
“Estamos en proceso de concluir esta renegociación para traer valores efectivos y cambiar la realidad de esa región”, dijo el ministro Joaquim Leite.
Cumplirá seis años la tragedia en noviembre y, según las estimaciones de la Fiscalía, no se ha indemnizado ni al 30% de las víctimas. La rotura de la presa generó una avalancha de lodo que afectó a varios municipios de Minas Gerais y Espírito Santo a lo largo de la cuenca del río Doce. Además, murieron 19 personas.