Denuncian a militares por el Atentado de Riocentro

La Fiscalía Federal denunció a seis personas –cinco soldados y un comisario de policía– por el atentado con bomba planificado por los militares contra la población civil que asistía, el 30 de abril de 1981, a un concierto en el centro de convenciones Riocentro, ubicado en la capital carioca.

Los generales retirados Newton Cruz y Nilton Cerqueira, el coronel retirado Wilson Luiz Chaves Machado y el excomisario Claudio Antonio Guerra fueron denunciados por homicidio doblemente calificado, asociación delictiva armada y transporte de explosivos. Newton Cruz también fue implicado por delito de favoritismo personal. Al general retirado Edson Sá Rocha se le acusa de asociación delictiva armada y, al mayor retirado Divany Carvalho Barros, de fraude procesal.

El crimen conocido como Atentado de Riocentro tuvo lugar cuando una bomba explotó y mató al sargento Guilherme Pereira do Rosário, quien estaba al lado de su colega Wilson Machado, dentro de un automóvil. La bomba explotó en el regazo de Rosário. El vehículo quedó totalmente destruido pero Machado sobrevivió. Otra bomba estalló dentro de la casa de máquinas del Riocentro. Cerca de 20 mil personas se reunían por ocasión del Día del Trabajo, celebrado el 1 de mayo en Brasil.

El caso ya fue investigado dos veces por la Justicia Militar (1981 y 1999), pero no se han logrado resultados. Para el fiscal federal Antonio Cabral, la nueva denuncia se justifica porque se han presentado inéditas pruebas documentales y testimoniales del proceso. “Resaltamos los documentos encontrados en la casa del coronel Júlio Miguel Molinas, entonces comandante del DOI [Departamento de Operaciones de Informaciones] en Río de Janeiro”.

Según Cabral, la agenda donde Molinas apuntaba toda la información sobre el caso Riocentro fue entregada a la Justicia por los familiares, después de la muerte del coronel en 2012. Hay también numerosos testimonios de víctimas –a quienes nunca se había oído–, que vieron a los militares manejando la bomba en el interior del coche, y de personas que estaban cerca de la explosión y vieron el lanzamiento de la bomba en la casa de máquinas.

El fiscal recordó que no prescriben los crímenes cometidos durante la dictadura militar (1964-1985). “Esto también tiene relación con la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el ámbito del derecho internacional, que determina que los crímenes de la dictadura militar, cuando practicados en un contexto de ataque sistemático del Estado contra su población, no son susceptibles a prescripción”, dijo Cabral.

La activista de derechos humanos Susana Lisboa, de la Comisión de Familiares de Muertos y Desaparecidos Políticos, consideró la reapertura del caso Riocentro fundamental para la Historia. “Es fundamental para el rescate de la verdad, sobre todo para que se haga justicia. Afortunadamente, los agentes del Estado brasileño cometieron errores técnicos que no causaron la muerte de miles de personas, como querrían. Es fundamental que sean condenados por ello.”

Traducción: Leonardo Vieira