Dan entrada a proceso de desafuero contra el diputado Jair Bolsonaro

El Consejo de Ética y Decoro Parlamentario inició este martes (16) un proceso de desafuero contra el diputado Jair Bolsonaro, del Partido Progresista.

La denuncia contra el parlamentario fue presentada el miércoles pasado (10) por cuatro partidos, el Partido de los Trabajadores y el Partido Comunista de Brasil, de la base oficialista en el Congreso, y el Partido Socialista Brasileño y el Partido Socialismo y Libertad, de la oposición. Acusaron a Bolsonaro de faltar al decoro parlamentario al ofender a la diputada Maria do Rosário, del Partido de los Trabajadores, durante un pronunciamiento en el pleno de la Cámara.

Bolsonaro dijo en la ocasión que no violaría a Maria do Rosário porque “ella no se lo merece". La agresión verbal se produjo después de que la diputada comentara el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad, que señaló los nombres de los soldados involucrados en la tortura y muerte de activistas opositores durante la dictadura.

En su defensa preliminar, Bolsonaro afirmó que también se sintió muy ofendido con los "cargos" contra los militares. "Soy capitán del Ejército", justificó. Afirmó que, tras escuchar las "ofensas" de la diputada sureña, recordó por casualidad, en la tribuna de la Cámara, de un hecho ocurrido en 2003, cuando, al conceder una entrevista para defender su punto de vista sobre la reducción de la edad penal, Maria do Rosário lo acusó de violador.

"A pesar de que el hombre sea más insensible a provocaciones, ella me llamó violador. Mostré las grabaciones. Ella estaba defendiendo a Champinha, quien había violado y asesinado a una niña de 16 años de edad en São Paulo. No es mi culpa si no le gustaron los argumentos que he utilizado en la [cadena televisiva] Rede TV. Ella interfirió en una entrevista y acabó por victimizarse”, sostuvo.

Bolsonaro dijo que no se arrepiente, reconoció que la Cámara merece respeto, pero aguijoneó: "Este lugar también está lejos de ser un convento". Evitó asimismo hacer predicciones sobre el entender de la Comisión de Ética, pero se mostró optimista acerca de la decisión del Supremo Tribunal Federal, que esta semana recibió una denuncia de la Procuraduría General de la República (PGR) en su contra por incitación al delito de violación.

"El artículo 53 de la Constitución dice que los parlamentarios son inviolables, civil y penalmente, por cualesquiera palabras, opinión y voz. La PGR no juzga, denuncia. En caso de que el STF saque adelante el proceso, estoy seguro de que tras ver esas imágenes (de la entrevista interrumpida por la diputada en 2003) el ministro Fux se decidirá, al fin y al cabo, por archivarlo", dijo.

En la sala del Consejo, el parlamentario ha recibido el apoyo de algunas personas que acompañaban la incoación del procedimiento. Sin embargo, frente al Congreso, un grupo protestaba en contra la conducta de Jair Bolsonaro. En una carta enviada a Henrique Eduardo Alves, presidente de la Cámara, los manifestantes se declaran representantes de la sociedad civil y de movimientos sociales y reclamaron sanciones al diputado.

"No es aceptable que un representante político adopte, en más de una ocasión, una postura criminal ante los demás parlamentarios y ante el país y quede completamente impune. No es aceptable que la impunidad se sirva de la inmunidad. Hace años ciudadanos brasileños y de todo el mundo acompañan sus discursos perjudiciosos, que incitan claramente al odio y a la violencia contra las mujeres y, de manera similar, contra grupos sociales históricamente marginados", destacaron los manifestantes. Jair Bolsonaro fue reelegido en octubre de este año para su séptimo mandato, que puede perder en caso de que el Consejo de Ética acepte la denuncia en su contra y el pleno de la Cámara vote por mayoría en favor de la decisión.

Diputada por el estado de Río Grande del Sur, Maria do Rosário fue ministra de Derechos Humanos en la gestión de Dilma Rousseff, cargo al cual renunció para competir por su reelección.

Traducción: Lucas Magdiel