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Derechos Humanos

Comunidades indígenas sufrieron ataques tras resultado de comicios

Hay al menos cuatro reportes de agresión, vandalismo e intimidación
Alex Rodrigues
Publicado en 30/10/2018 - 20:03
Brasilia
índios
© Arquivo/Marcello Casal Jr./Agência Brasil

Tras conocerse el resultado de los comicios del domingo, se reportaron al menos cuatro acciones intimidatorias contra comunidades indígenas en los estados de Mato Grosso del Sur y Pernambuco. La Fundación Nacional del Indígena (FUNAI), el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y otras autoridades confirmaron los reportes. Los atacantes usaron armas de fuego, balas de goma y prendieron fuego a una escuela y un centro de salud. Aunque no hubo muertes, algunas personas resultaron heridas. Según los relatos de las víctimas, los ataques se produjeron entre la madrugada del domingo pasado (28) y este lunes (29). El ataque más violento, confirmado por FUNAI, fue contra los habitantes de la aldea Bororó, una las comunidades asentadas en la Reserva Indígena Dourados, en Mato Grosso del Sur.

Ubicada en el perímetro urbano, la Reserva de Dourados está considerada como el área indígena de mayor concentración poblacional étnica del país, con cerca de 13 mil habitantes distribuidos en un área de alrededor de 3 mil hectáreas (cada hectárea corresponde aproximadamente a una cancha de fútbol). Allí, de acuerdo con reportes hechos a CIMI, indígenas de la etnia guarani-kaiowá habrían resultado heridos en la madrugada del domingo tras ser atacados por un grupo –que incluiría a indígenas de otras comunidades y personas no indígenas– que llegaron a la aldea en camionetas y tractores. Unos cuatro miembros de la aldea fueron alcanzados por balas de plástico, mientras otros cuatro por armas de fuego. Una de las víctimas, que recibió un disparo en la pierna, fue atendida en un hospital local y fue dada de alta. Otro indígena que sufrió igualmente un disparo en la pierna no quiso ser atendido fuera de la aldea y, según informó un misionero de CIMI, quedó con la bala alojada en su cuerpo hasta ayer por la tarde.

La secretaría de Justicia y Seguridad Pública del estado informó que la Policía Civil abrió una investigación sobre el caso, aunque anticipó que “la información preliminar muestra que hubo un conflicto entre los indígenas”. Sin embargo, misioneros de CIMI que pidieron permanecer anónimos por razones de seguridad personal calificaron de “precipitada” la declaración de las autoridades.

“[La secretaría] no tiene en cuenta la complejidad de la situación local, incluida la situación de vulnerabilidad de las comunidades que viven en la zona y sus alrededores. Una situación que obliga a muchos indios a someterse a intereses ajenos”, comentó uno de los misioneros, señalando que muchos indígenas trabajan para agricultores de la región. Según los misioneros, eso se debe a que el “confinamiento” de las comunidades entre áreas urbanas y de plantación les impide desarrollar las actividades tradicionales necesarias para mantener el crecimiento de su población.

"Barbarie"

En Pernambuco, una escuela y un centro de salud en la aldea Bem Querer de Baixo fueron incendiados del lunes. La aldea está ubicada en una zona de conflictos con colonos que se apropiaron de tierras indígenas de los Pankararus, situadas en el municipio de Jatobá.

Según miembros de comunidad, el incendio destruyó documentos y equipos y causó graves daños a la estructura de los dos edificios. El personal médico del centro de salud realizaba cerca de 500 atenciones al mes. “Poco se ha “salvado", dijeron representantes de la comunidad en un sitio web, en el cual piden además que se investigue y castigue a los responsables. “El momento exige precaución y calma. Las investigaciones están en marcha, el lugar ha sido aislado por la policía y pronto tendremos más noticias.”

En un comunicado, la alcaldía de Jatobá confirmó que los edificios fueron “prácticamente destruidos y que los daños son incalculables". Agregó que el "acto de vandalismo criminal" perjudica a toda la comunidad, "que se verá privada durante varios meses de atención médica y escolar". Agentes de la Policía Militar fueron desplegados en la zona, que también fue inspeccionada por la policía científica a primera hora de la tarde.

Intimidación

Otras denuncias recibidas por el CIMI señalan que indígenas de otras comunidades de Mato Grosso del Sur fueron objeto de acciones intimidatorias durante el fin de semana. En Caarapó, en el suroeste del estado, los indígenas afirman que hombres armados rondaron las aldeas en camionetas, a los gritos, hecho que los llevó pedir la ayuda de FUNAI y CIMI. La FUNAI, sin embargo, negó tener registros del caso.

El área de Caarapó zona está en disputa hace años. En 2016, unos 300 indígenas ocupaban un área de 490 hectáreas que afirman haber pertenecido a sus antepasados. Días después, hombres armados y encapuchados atacaron el lugar y quemaron todas las pertenencias indígenas. Un indígena murió, cinco recibieron disparos y al menos otros seis resultaron heridos.

El segundo caso reportado por CIMI habría ocurrido en Miranda, también en Mato Grosso del Sur, en la aldea de Passarinho, situada en el territorio indígena Pilad Rebua. La FUNAI también dijo que no había sido comunicada al respecto.