Suman 289 los empleadores de trabajo análogo al esclavo en Brasil
La lista actualizada de empleadores que contrataron trabajo análogo al esclavo incluyó a 132 nuevos empleadores y excluyó a otros 17, entre personas físicas y jurídicas. Hay 289 nombres implicados en casos cerrados, es decir, en los que las partes ya no pueden recurrir, según informó el Ministerio de Trabajo y Empleo.
El listado de empleadores atrapados en esta práctica está previsto desde mayo de 2016 y debe actualizarse cada seis meses. Los nombres permanecen en la lista del gobierno federal durante dos años.
Los casos añadidos a la lista corresponden a los periodos de 2018 a 2022. La mayor parte procede del estado de Minas Gerais (35). En segundo, tercer y cuarto lugar aparecen Goiás (15), Piauí (13) y Pará (11).
La actualización muestra que equipos de inspección detectaron este tipo de violación de derechos humanos en 19 de los 27 estados brasileños. De acuerdo con el ministro de Trabajo y Empleo, Luiz Marinho, solo a principios de este año fueron rescatados más de 1.000 trabajadores en esta condición.
¿Qué es el trabajo análogo al de esclavo?
La actual legislación brasileña clasifica como trabajo análogo al de esclavo cualquier actividad forzada —cuando se impide a la persona abandonar su lugar de trabajo— desarrollada en condiciones degradantes o con jornadas extenuantes. También son denunciables los casos en que el empleado es vigilado constante y ostentosamente por su empleador.
Se entiende por jornada agotadora cualquier tipo de trabajo que, por sus circunstancias de intensidad, frecuencia o desgaste, provoque daños en la salud física o psíquica del trabajador, que, vulnerable, ve anulada su voluntad y afectada su dignidad.
Por su parte, las condiciones de trabajo degradantes son aquellas en las que el menosprecio a la dignidad de la persona se establece por la violación de los derechos fundamentales del trabajador, especialmente los relacionados con la higiene, la salud, la seguridad, la vivienda, la alimentación, el descanso u otros relacionados con los derechos de la personalidad.
Otra forma de esclavitud contemporánea reconocida en Brasil es la servidumbre por deudas, que ocurre cuando los movimientos del empleado son restringidos por el empleador, bajo el alegato de que debe saldar una deuda en efectivo.