Sube el tipo básico de interés al nivel más alto en seis años

Por quinta vez consecutiva, el Banco Central ajustó la tasa de interés básica de la economía brasileña. El Comité de Política Monetaria (Copom) del banco decidió el miércoles (29), por unanimidad, aumentar la tasa Selic en 0,5 puntos porcentuales, al 13,25% anual, sin tendencia definida de aumento o disminución en el próximo análisis.

En un comunicado, el Banco Central informó que tuvo en cuenta las condiciones actuales de la economía y de los precios, “considerando el escenario macroeconómico y las perspectivas para la inflación”.

Con el ajuste, la Selic alcanza el nivel más alto desde enero de 2009, cuando estaba en un 13,75% anual. La tasa es el principal instrumento del Banco Central para mantener la inflación oficial bajo control. El Consejo Monetario Nacional estableció una meta oficial de inflación del 4,5%, con margen de tolerancia de 2 puntos porcentuales más o menos. Sin embargo, el propio Banco Central reconoció, en su último Informe sobre la Inflación, que el índice debe terminar 2015 en un 7,9%.

Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la inflación acumula un 8,13% en los 12 meses finalizados en marzo y, según el boletín Focus, encuesta semanal con instituciones financieras publicada por el Banco Central, terminará 2015 en un 8,25%. Este año, la subida está siendo presionada por los aumentos de precios administrados, como la energía y los combustibles.

Puesto que la tasa Selic sirve como referencia para otros tipos de interés de la economía, al reajustarla para arriba, el Banco Central detiene la inflación porque reduce la demanda por bienes de consumo, ya que las tasas de interés más altas encarecen el crédito y estimulan el ahorro. A pesar de que ayuda en el control de los precios, el aumento de la tasa Selic finalmente afecta la economía en un año de recesión, pues genera caída de producción y consumo.

Según el boletín Focus, los analistas económicos pronostican una contracción del 1,1% del Producto Interno Bruto en 2015.

Traducción: Leonardo Vieira