Hidroeléctrica binacional de Itaipú cumple 30 años de operación

La hidroeléctrica binacional de Itaipú cumplió este lunes (5) treinta años de operación. Durante este período, la central generó un total de 2 167 763 264 megavatios-hora (MWh), suficiente energía para atender el consumo de todo el planeta durante 1 mes, 7 días, 11 horas y 42 minutos. La producción acumulada del periodo también podría abastecer a toda América Latina por más de 2 años y 5 meses.

"Son cifras impresionantes, sobre todo si tomamos en cuenta que detrás de esa obra están Brasil y Paraguay, dos países que eran tenidos como periféricos e incapaces de poner en marcha una empresa de esa magnitud", dijo a la Agencia Brasil el director general del lado brasileño de Itaipú, Jorge Samek.

Instalada sobre el río Paraná, que separa Brasil de Paraguay, la central genera 2 800 empleos directos, 1 400 en cada uno de los países. Para construirla, fue necesario captar de órganos nacionales e internacionales un capital del orden de US$ 27 000 millones. Actualmente, la hidroeléctrica acumula una deuda de US$ 13 000 millones. Cerca del 60% de sus costes anuales tienen como destino el pago de esa deuda.

Sin embargo, Celso Torino, superintendente de operaciones de Itaipú, asegura que la deuda estará totalmente pagada en 2023. De ahí en adelante, explica él, "quedarán solamente los costos de operación, lo que nos permitirá ofrecer tarifas más baratas en caso de que así lo desee el Gobierno. Otro camino que podemos tomar es mantener los precios para ampliar el sector al financiar la construcción de nuevas plantas. Hay aún un tercer camino, que consiste en mezclar los dos anteriores”.

Itaipú ya distribuyó US$ 280 millones en regalías en Brasil. De este total, el 45% se destinó a los municipios afectados por inundaciones, el 45% a los estados y el 10% a los ministerios de Minas y Energía; Ciencia, Tecnología e Innovación; y Medio Ambiente.

Aunque ya no sea la planta con la mayor capacidad instalada del mundo (hoy, con una capacidad de 14 000 MW, la central brasileña-paraguaya se sitúa detrás de la hidroeléctrica china de Tres Gargantas, con 22 400 MW), Itaipú sigue siendo la mayor generadora eléctrica gracias al mayor volumen de agua que pasa por sus turbinas.

"Nuestra característica diferencial es la localización. Gracias a ello somos más productivos que la planta china, pese a la menor capacidad instalada. Ninguna central recibe tanta agua como Itaipú. Toda el agua de la cuenca del Paraná [formada por ríos procedentes de seis estados brasileños] pasa necesariamente por aquí. La misma agua que pasa por otras 45 centrales también genera energía en Itaipú, lo que muestra de manera clara e inequívoca como esa matriz energética es renovable", expone Samek.

Luiz Pinguelli Rosa, director del Instituto Alberto Luiz Coimbra de Posgrado e Investigación en Ingeniería (Coppe), subraya la calidad de la hidroeléctrica: "Itaipú es una obra primorosa de ingeniería, y cuenta con un sistema de mantenimiento muy eficiente […]. En 2001, cuando el país tuvo que racionar el suministro de energía eléctrica, Itaipú no paró. Faltaba energía en varias centrales, pero no allí. Allí había mucha agua. El problema estaba en la transmisión. Si hubiera una estructura [de transmisión] como la actual, sin duda tendríamos mejores condiciones para enfrentar el problema”, declaró a la Agencia Brasil.

Según reveló Samek, "Itaipú fue la primera en adoptar la corriente continua en Brasil. La energía sale de la planta y viaja directamente por 1 100 km, sin pasar por estaciones intermedias". El director recalcó aún que durante sus 30 años de funcionamiento, la planta no generó solo energía. "Generamos mucho conocimiento. La inteligencia que se ha acumulado para construir Itaipú, en especial por los profesionales de las áreas de tecnología de la información, científicos y ambientalistas, también fue aplicada a nuestro parque tecnológico”.

Entre los proyectos desarrollados en el parque tecnológico de la generadora están el coche eléctrico brasileño y los accesorios para este tipo de vehículo, como baterías para aprovechar las energías solar e hidráulica. "Hemos avanzado mucho en el desarrollo de técnicas de almacenamiento y producción de energía a través del hidrógeno”, afirmó Samek.

Itaipú también genera tecnologías sociales. Los técnicos han desarrollado sistemas de aprovechamiento energético a partir de las heces del ganado, que antes contaminaban el embalse de la hidroeléctrica. Con equipos de generación y transmisión de energía, las heces se transforman en biogás para suministrar energía eléctrica a las granjas de la región."Cientos de productores y cinco cooperativas ya han adoptado la tecnología. Los excrementos que restan [de ese proceso] se convierten en abono para los cultivos”, señaló el director brasileño de Itaipú.

Para Samek, la importancia de la central suramericana para el desarrollo de la región va más allá de la frontera, y acaba beneficiando en gran medida a Paraguay: "Esa planta es un ejemplo clásico de cooperación internacional, porque Paraguay no tenía la más mínima condición para hacer una obra como esta, que luego se convertiría en la mayor generadora eléctrica del mundo”, comentó.

Recientemente, Paraguay ganó una segunda línea de transmisión, con 350 km de largo, que conecta la central a la capital del país, Asunción.

Traducción: Lucas Magdiel