Mapa revela el aumento de la violencia en Brasil

En total, 42.416 personas perdieron la vida por disparos de armas de fuego en Brasil en 2012. Hubo cinco muertes cada hora, de acuerdo con el Mapa de la Violencia 2015. La investigación, realizada en colaboración con el gobierno federal, la ONU y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), revela que se trata del peor resultado de toda la serie histórica iniciada en 1980.

Elaborada con base en datos del Subsistema de Información sobre Mortalidad (SIM) del Ministerio de Salud, que registra los certificados de defunción emitidos en todo el país, la investigación, publicada el jueves (14), muestra que el 94,5% de esas muertes se debieron a homicidios. Las otras causas fueron accidentes (284), suicidio (989) o causa indeterminada (1.066). Del total de víctimas de armas de fuego, el 94% son hombres.

De acuerdo con el Mapa de la Violencia, más de 880 mil personas murieron víctimas de disparos de arma de fuego entre 1980 y 2012. Ese número aumentó de 8.710, en 1980, a 42.416 en 2012 –un crecimiento del 387%–. La tasa de crecimiento de la población en el mismo período fue de aproximadamente 61%.

Teniendo en cuenta el crecimiento poblacional, el año 2012 registró la segunda mayor tasa de mortalidad por armas de fuego, con 21,9 muertes por cada 100 mil habitantes. Esos datos llevan Brasil al puesto 11 entre los 90 países analizados en el estudio. La peor tasa se registró en 2002, cuando el índice se situó en 22,2 muertes por cada 100 mil habitantes.

En el caso de los homicidios cometidos con armas de fuego, la tasa de mortalidad en 2012 fue de 20,7 por cada 100 mil habitantes, la más alta desde el inicio de la serie histórica.

Mortalidad entre jóvenes

El Mapa de la Violencia también revela que entre las 42.416 personas que murieron en el país en 2012 como resultado del disparo de cualquier tipo de arma de fuego, 24.882, o el 58%, eran jóvenes de entre 15 y 29 años. El número es el peor de la serie histórica iniciada en 1980 y corresponde a un crecimiento aproximado del 10% en comparación con 2011, cuando 22.433 jóvenes fueron víctimas de armas de fuego.

Desde el surgimiento de la investigación, el número total de muertes en el grupo de edad de 15 a 29 años aumentó de 4.415 (1980) a 24.882 (2012), un crecimiento del 463,6%. También de acuerdo con el Mapa, el creciente número de muertes por armas de fuego entre los jóvenes es consecuencia de la subida de casos de homicidio en este grupo de edad. De 1980 a 2012, el número total de asesinatos de jóvenes por armas de fuego aumentó en un 655,5%.

El sociólogo y autor del estudio, Julio Jacobo Waiselfisz, cree que el crecimiento significativo en el porcentaje de jóvenes muertos por armas de fuego a lo largo de los años en Brasil se deriva del “abandono” de políticas públicas dirigidas a esa parcela de la población.

Esas muertes, según el sociólogo, están directamente asociadas con el total de armas que circulan en el país. De 1980 a 2003, subrayó Waiselfisz, hubo un aumento constante y sistemático de ese tipo de muerte, un ciclo interrumpido en 2004, cuando entró en vigor el Estatuto del Desarme, ley que trata del registro, posesión y comercialización de armas de fuego y de municiones en Brasil.

Cualquier cambio en las reglas del estatuto con el fin de relajar la venta y posesión de armas puede producir una “explosión” en el número de muertes en el país, dice el autor de la investigación. Waiselfisz critica la propuesta de cambio que está siendo analizada por la Cámara de Diputados.

El sociólogo sostiene que el Estatuto del Desarme no logró mantener la reducción de las muertes por armas de fuego en el largo plazo, pero estabilizó ese número, aunque en niveles altos. “El estatuto es solo una parte. Hay una serie de reformas necesarias, como las del Código Procesal, del Código Penal, de las policías y una mayor eficiencia policial. El estatuto, por lo menos, provocó el estancamiento, pero falta mucho que hacer por parte del poder público para que podamos reducir ese tipo de muerte.”

Traducción: Leonardo Vieira