App Celular Seguro: 20 mil teléfonos bloqueados tras envío de alertas
El Programa Celular Seguro ya ha recibido 20.055 alertas de bloqueos de usuarios que instalaron la aplicación en sus teléfonos. Lanzado en diciembre del año pasado por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), el programa cuenta con más de 1,4 millones de usuarios registrados y más de 1,1 millones de teléfonos móviles.
La plataforma funciona como una especie de botón de emergencia que sólo debe utilizarse en caso de pérdida, robo o hurto del móvil. La acción garantiza el bloqueo rápido del celular, de la línea telefónica y de las aplicaciones bancarias en sólo unos clics.
El acceso al Celular Seguro se realiza a través del registro en Gov.br, la plataforma de servicios del Gobierno federal. Los terminales pueden ser registrado a través del sitio web o de la aplicación, disponible en Play Store (Android) y App Store (iOS). Las empresas que ya se han sumado a la iniciativa están descritas en las condiciones de uso.
No hay límite en el número de números que se pueden registrar, pero deben estar vinculados al número de identificación fiscal del titular de la línea para que el bloqueo surta efecto. Quien esté registrado en Celular Seguro puede designar a personas de su confianza, que estarán autorizadas a realizar los bloqueos en caso de robo, hurto o pérdida del teléfono móvil del titular.
Una vez enviada la alerta, las entidades financieras y compañías telefónicas adheridas al proyecto procederán al bloqueo. El procedimiento y el tiempo de bloqueo de cada compañía también están disponibles en las condiciones de uso de la web y la aplicación.
Desbloqueo
La herramienta Celular Seguro no ofrece la posibilidad de desbloqueo. Si el usuario es alertado de una pérdida, robo o hurto pero luego recupera el teléfono, tendrá que solicitar el acceso poniéndose en contacto con el operador y los bancos. Cada compañía sigue un procedimiento distinto para recuperar terminales y cuentas de aplicaciones.
La plataforma fue diseñada por el Ministerio en colaboración con la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). El objetivo es reducir la "atractividad" de la práctica de robos y hurtos y desincentivar la recepción de aparatos robados.
