Se recuperan algunas estaciones de bombeo en Porto Alegre
La alcaldía de Porto Alegre informó que 15 de las 23 estaciones de bombeo de aguas pluviales del municipio volvieron a funcionar el viernes (31), lo que corresponde a la reanudación del 65% de la operación de drenaje de las aguas tras la mayor inundación de la historia del lago Guaíba.
En el momento más crítico de la inundación, cuando el nivel del agua alcanzó los 5,33 metros, el 6 de mayo, sólo un 17% de las casas de bombas estaban funcionando y 19 tuvieron que ser desconectadas por falta de electricidad o inundación.
Están funcionando también otras seis bombas de gran capacidad, prestadas por la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp), que asimismo proporcionó profesionales para instalar los dispositivos. Las bombas tienen capacidad para desaguar 7,2 millones de litros por hora. Tres de estas máquinas se encuentran en el barrio de Sarandi, uno de los más afectados de Porto Alegre.
Mauricio Loss, director general del Departamento Municipal de Aguas y Alcantarillado, estima que, con los equipos en funcionamiento y el nivel del Guaíba bajando, en pocos días más la capital del estado tendrá sus aguas completamente drenadas.
El sábado (1), el nivel del Guaíba en Porto Alegre estaba por debajo del nivel de inundación por primera vez en un mes, estipulado en 3,6 metros.
Tratamiento del agua
Cinco de las seis estaciones de tratamiento de agua de Porto Alegre están en funcionamiento, pero con una capacidad media de tratamiento del 85%, ya que, según el ayuntamiento, hay una elevada turbidez en el agua recogida del Guaíba, es decir, muchas micropartículas sin disolver.
El Departamento Municipal explica que el exceso de arcilla requiere un tratamiento más complejo, y las etapas de filtrado, desinfección y fluoración, entre otras, son más lentas hasta que se garantice que el agua es apta para el consumo humano.
Limpieza
Alrededor de 800 barrenderos han estado trabajando en la limpieza de los barrios más afectados por las inundaciones del Guaíba. Ellos cuentan con la ayuda de más de 250 equipos, incluidos camiones y retroexcavadoras.
Hasta la noche del viernes (31), se habían retirado de las calles más de 23 mil toneladas de residuos resultantes de las lluvias, como restos de muebles y electrodomésticos dañados, raspado de lodo acumulado y barrido de las calles.