Brasil y Estados Unidos intercambiarán información sobre deportados
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil anunció el miércoles (29) la creación de un grupo de trabajo con la Embajada de los Estados Unidos en Brasilia para intercambiar informaciones sobre brasileños deportados y la operacionalización de vuelos de deportación. Según el Ministerio, la medida pretende garantizar “la seguridad y el trato digno y respetuoso de los pasajeros”.
El plan es establecer inmediatamente una línea directa de comunicación entre los miembros del grupo y permitir el seguimiento en tiempo real de los próximos vuelos.
La propuesta había sido discutida en una reunión entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y sus ministros más cercanos el mismo miércoles, cuando el gobierno anunció que crearía un centro de recepción humanitaria en el Aeropuerto Internacional de Confins, en Minas Gerais, para recibir a los brasileños deportados. El lugar fue elegido porque es la terminal a la que se han destinado vuelos fletados por el gobierno estadounidense en los últimos años.
La movilización del gobierno se produce días después de que un vuelo de deportación que transportaba a 88 brasileños sufriera una serie de problemas, con pasajeros esposados todo el tiempo, denuncias de agresiones por parte de agentes estadounidenses, privación de alimentos y de acceso a los sanitarios, así como problemas técnicos que perjudicaron el funcionamiento del aire acondicionado y obligaron al avión a hacer escalas no programadas.
El pasado lunes (27), la Secretaria de Comunidades Brasileñas en el Exterior y de Asuntos Consulares y Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Márcia Loureiro, se reunió con el Encargado de Negocios de la Embajada estadounidense en Brasil, Gabriel Escobar, para discutir la deportación de brasileños. La convocatoria en este caso es un gesto diplomático que expresa el descontento de un país con otro.