Maria Lenk es consagrada la patrona de la natación brasileña
Desde el miércoles pasado (20), la natación brasileña tiene su patrona: Maria Lenk, la primera nadadora brasileña en establecer un récord mundial. El homenaje, a la única mujer brasileña que integró el salón de la fama de la natación en Florida, fue realizado por medio de un acto del Poder Legislativo.
Los primeros ictus de Maria Lenk se dieron con la ayuda de su padre, el alemán Lui Paul Lenk, a los 10 años, en el río Tietê (en Brasil), para fortalecer sus pulmones después de haber sobrevivido a una dolencia pulmonar doble. Nadando para Flamengo (una asociación multideportiva brasileña), Maria Lenk le dio al club varios títulos. Jugó un papel importante en la popularización de la natación mariposa en el país, habiendo sido la primera mujer en competir en esta modalidad durante los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, Alemania.
Juegos Olímpicos de Los Ángeles
Nacida en São Paulo, el 15 de enero de 1915, Maria Lenk participó en sus primeros Juegos Olímpicos a los 17 años, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1932. Fue la única mujer entre los 82 atletas de la delegación; y el primer sudamericano en competir en una competición olímpica.
Inexperta, tuvo una tímida participación, ubicándose 20° en los 100 m libres; 11º en los 200 m braza; y haber sido descalificado en los 100 m espalda.
Al regresar de los Juegos Olímpicos, se destacó al ganar cuatro ediciones de la competición Travessia de São Paulo a Nado, en un recorrido de poco más de 5 kilómetros entre el ponte de la Vila Maria y el Clube Espéria.
Juegos de Berlín
En 1936, en los Juegos Olímpicos de Berlín, a los 21 años, ya no era la única mujer en la delegación brasileña. Su participación se vio obstaculizada por problemas en el hombro, adquiridos en medio de un intenso entrenamiento para compensar la falta de entrenamiento durante el viaje en barco a Alemania. Terminó con un sencillo puesto 13 en los 200 m braza.
“En el concurso realizado en la Alemania nazi, el espíritu pionero de Maria Lenk se manifestó nuevamente. La brasileña abrió nuevos caminos al recuperar su brazo en braza fuera del agua, al igual que el estadounidense Hebert Higgins.
Allí nació la natación mariposa, que recién sería reconocida oficialmente como estilo olímpico por la Federación Internacional de Natación (FINA) en 1956”, detalla el Comité Olímpico Brasileño (COB), en la biografía de la nadadora.
Grandes logros
Fue en 1939 que Maria Lenk registró sus grandes logros, cuando batió el récord mundial de 400 m braza con un tiempo de 6m16s durante una competencia en el Clube de Regatas Botafogo; y también rompió el récord mundial de los 200 m braza, con un tiempo de 2m56s, marca que superó el récord masculino del evento, que era de 2m59s, convirtiéndose en “la primera atleta brasileña en establecer un récord mundial”, informa la COB.
Luego de algunos parones en el deporte, la nadadora volvió a batir otros récords, cuando ya competía entre los maestros. En total, hubo 40 récords mundiales en esta modalidad.
Hall de la Fama
En 1988, Maria Lenk se convirtió en la primera atleta de Brasil en ser incluida en el Salón de la Fama de la Natación, de la Federación Internacional de Natación (FINA), cuando fue honrada con el Top Ten de la máxima entidad del deporte, siendo considerada un de los diez mejores maestros nadadores del mundo.
En 2002 recibió, de manos de Juan Antonio Samaranche, el Collar Olímpico. Con eso, se convirtió en la primera mujer brasileña en recibir el más alto honor del Comité Olímpico Internacional (COI).
“Dije adiós, nadando”
Hasta el final de su vida mantuvo la costumbre de nadar 1.500 metros todos los días, por lo que logró tener buena salud a pesar de la osteoporosis.
“El 16 de abril de 2007 salió de su casa por la mañana, caminó hasta el club y se zambulló en la piscina del clube Flamengo sin saber que ese sería su último entrenamiento. Mientras nadaba, su arteria aorta se rompió debido a un aneurisma, lo que provocó una hemorragia masiva en el mediastino. En el silencio azul del agua de la piscina se despidió Maria Lenk, nadando”, describe la COB en un relato de su muerte, a los 92 años.
