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Internacional

Pobreza y desempleo frustran la Agenda 2030 en América Latina

En 2017, más de 187 millones vivían en la pobreza en la región
Helena Martins
Publicado en 18/04/2018 - 19:21
Brasilia
Pobreza e desemprego na América Latina  dificultam efetivação da Agenda 2030
© Arquivo/Agência Brasil

La pobreza en la América Latina y el Caribe aumenta desde 2015, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En 2017, más de 187 millones de personas aún vivían en la pobreza, mientras que 62 millones se encontraban en condiciones de pobreza extrema. Debido a esa situación, la región continúa siendo la más desigual del mundo.

Por otra parte, el número de personas desempleadas llegó a 22,8 millones en 2017. Las mujeres son las más afectadas. En 2016, la tasa de desempleo urbano alcanzó el 7,9% para los hombres y el 10,2% para las mujeres. Personas de ascendencia africana y origen indígena también se enfrentan al desempleo, bien como a las limitaciones derivadas de la discriminación, dice Cepal.

Los datos figuran en el Segundo Reporte Anual del Progreso y los Desafíos Regionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe, y se dieron a conocer este miércoles (18), durante el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible.

El encuentro, que tiene lugar en la sede de Cepal, en Chile, reúne a representantes de gobiernos, instituciones internacionales, el sector privado, la universidad y la sociedad civil para discutir la implantación de la Agenda 2030 en la región. El evento arrancó este miércoles y se prolongará hasta el próximo viernes (20).

Objetivos

La agenda fue adoptada en 2015 y enumera los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), metas que deben guiar la formulación de políticas nacionales y la cooperación internacional entre los 193 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Entre los 169 objetivos están erradicar la pobreza, reducir las desigualdades, lograr la igualdad de género, adoptar padrones sostenibles de producción y consumo, garantizar el desarrollo de ciudades sostenibles, promover la protección y el uso sostenible de los océanos y los ecosistemas terrestres y lograr un crecimiento económico inclusivo.

Sin embargo, la fecha límite de 2030 para lo que Cepal considera una agenda de transformación civilizatoria puede no ser suficiente para producir un cambio real. “En los próximos años, ante las incertidumbres sobre el desempeño de la economía global y teniendo en cuenta la reciente baja en el dinamismo de la región (las tasas de crecimiento rondan el 1%), el desafío de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible se vuelve más difícil”, destaca el informe.

Ante ese panorama, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, advierte que hay que combatir la desigualdad. “La desigualdad es la cara de los privilegios. La cultura del privilegio es lo que trae y naturaliza la desigualdad. Y es eso que debemos romper”, dijo durante la apertura de la reunión multilateral.

Bárcena agregó que los Estados deben desarrollar políticas que contribuyan a materializar los objetivos. “El único nivel aceptable de pobreza es cero, eso es lo que dice la Agenda 2030”, señaló. En ese sentido, el informe de Cepal recomienda desarrollar “iniciativas clave en los ámbitos de la recaudación, redistribución, fortalecimiento de instituciones e innovación en políticas públicas para lograr resultados en materia social”.