Senado brasileño aprueba enmienda constitucional que limita el gasto público

Por 53 votos a favor y 16 en contra, el Senado aprobó en segunda ronda el texto base de la propuesta de enmienda a la Constitución (PEC) 55, conocida como PEC del Techo. No hubo abstenciones.

Impulsada por el gobierno, la enmienda constitucional limita el gasto público por los próximos 20 años, a partir del 2017, y estará sujeta a una revisión a partir de su décimo año de validez. La medida establece que el gasto público total se reajustará con base en la inflación oficial del año anterior. Se tiene previsto que la enmienda sea promulgada el jueves (15).

Oposición

Durante la sesión, la oposición presentó recursos para impedir la votación. Por 46 votos contra 13, además de dos abstenciones, se rechazaron las solicitudes para cancelar, suspender o transferir la sesión.

Mietras cursaba en el Senado, la propuesta provocó discusiones entre la oposición y la base de apoyo al gobierno. Para los partidarios de la medida, el techo de gastos es necesario para controlar el déficit fiscal y no afectará los gastos sociales. Para la oposición, la enmienda impedirá inversiones públicas, agravará la recesión y perjudicará especialmente a los más pobres, al reducir los fondos destinados a áreas como educación y salud.

Manifestaciones

Desde las primeras horas de la mañana, estudiantes, sindicalistas, empleados públicos y vendedores ambulantes se dirigen a la Explanada de los Ministerios para acompañar la votación. Hasta las 11.30, el número de manifestantes que se concentraban frente al Museo de la República y en las cercanías del Congreso Nacional aún era pequeño, inferior al de policías antidisturbios que vigilaban la zona.

Un grupo de 26 estudiantes de secundaria contrarios a la medida hablaron con Agência Brasil mientras descansaban bajo la sombra de un árbol antes de la votación. Sin identificarse, los jóvenes, de edades entre 15 a 20 años, contaron que viajaron durante casi 30 horas en autobús desde São José dos Pinhais (estado de Paraná) para participar en la manifestación.

Una delegación del Sindicato de Trabajadores de Salud Pública del Estado de Paraná también vino a Brasilia para protestar contra la PEC “Consideramos que esa enmienda provocará un retroceso en las inversiones sociales y queremos que los senadores la quiten de la agenda de votación. En caso de que se apruebe hoy, seguiremos ejerciendo presión para evitar que los trabajadores, especialmente los de menor poder adquisitivo, se vean afectados por esa iniciativa”, dijo el coordinador general de la entidad, Manoel Furlan Barbero.

Weller Pereira Gonçalves, director del Sindicato de Obreros Metalúrgicos de São José dos Campos, viajó con un grupo de 40 personas. La mayoría ya había estado en Brasilia a finales de noviembre, cuando la propuesta se aprobó en la primera ronda. “Desgraciadamente, creemos que los senadores aprobarán esa enmienda e, inevitablemente, faltará dinero para la salud y la educación”, dijo el dirigente sindical, quien también criticó la propuesta de reforma del sistema de pensiones. “Los últimos gobiernos se han aliado a grandes empresarios para salvarlos quitándoles derechos a los trabajadores, que son quienes están pagando el precio de la crisis”, dijo Gonçalves.

Vigilancia policial

Tratando de evitar escenas como las registradas el último 29, cuando hubo enfrentamientos entre manifestantes y policías, depredación de predios públicos y coches y cuando varias personas resultaron heridas y otras fueron detenidas, la Secretaría de Seguridad Pública y Paz Social (SSP) del Distrito Federal puso en marcha un plan especial.

Cerca de 500 policías fueron desplegados en la Explanada de los Ministerios desde las primeras horas de la mañana. Aunque había pocos manifestantes en la zona, agentes de seguridad cachearon a algunas personas y hasta las 10h ya habían recogido unas 100 máscaras y otros objetos que los manifestantes podrían utilizar para ocultar su rostro.

Traducción: Lucas Magdiel