Lula: “La democracia liberal ha frustrado expectativas de millones”
Horas después de intervenir en la apertura del debate de jefes de Estado en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva participó el martes (24) en una cita paralela organizada por él y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El evento “En defensa de la democracia: luchando contra los extremismos”, tuvo lugar también en la sede de la ONU. Lula hizo un balance de la quiebra de la confianza en el régimen democrático, que se ha visto sacudido por el "agravamiento de la explotación capitalista, abriendo espacio al extremismo y a las fuerzas totalitarias".
“La democracia liberal se ha mostrado insuficiente y ha frustrado las expectativas de millones de personas. Se ha convertido en nada más que un ritual que repetimos cada cuatro o cinco años. Un modelo que favorece a las grandes empresas y abandona a su suerte a los trabajadores no es democrático. Un sistema que favorece a los hombres blancos y falla a las mujeres negras es inmoral. La abundancia para unos pocos y el hambre para muchos en el siglo XXI es la antesala del totalitarismo. Nuestra lucha es para que la democracia vuelva a ser percibida como la forma más eficaz de conquistar y realizar derechos”, afirmó el mandatario. Para Lula, la democracia atraviesa su momento más crítico desde la Segunda Guerra Mundial.
A la reunión asistieron los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; Cabo Verde, José Maria Neves; Chile, Gabriel Boric; y del Consejo Europeo, Charles Michel. También participaron los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; Timor Oriental, Xanana Gusmão; Barbados, Mia Motley, así como representantes de Noruega, Colombia, Kenia, México, Estados Unidos, Senegal y de la ONU.
Transparencia
Coanfitrión de la cita, Pedro Sánchez abordó el problema de la desestabilización causada por las redes digitales y habló de un plan para fomentar la democracia. “Tenemos que promover la transparencia y la responsabilidad de los medios de comunicación y de las plataformas digitales, y especialmente de aquellos que desarrollan inteligencia artificial. En España acabamos de aprobar un plan de acción para la democracia, en el que abordamos estas y otras cuestiones. Hemos puesto en marcha medidas concretas para mejorar la calidad de la información, reforzando la transparencia. Los ciudadanos necesitan saber quiénes son los propietarios de los medios de comunicación que están detrás de la información que publican y consumen”, afirmó.
Pese a criticar el capitalismo, Lula ponderó que no aboga por “acabar con el libre mercado, sino por recuperar el papel del Estado como planificador del desarrollo sostenible y como garante del bienestar y la equidad”. Sobre la libertad de expresión, el presidente brasileño dijo que es central en una democracia absoluta, pero no puede ser irrestricta, y defendió la regulación de las redes sociales para frenar la difusión de discursos que llevan a la opresión. “Las tecnologías digitales ayudan a promover y difundir el conocimiento, pero también aumentan los riesgos para la convivencia civilizada entre las personas. Las redes digitales se han convertido en un caldo de cultivo para discursos de odio misóginos, racistas y xenófobos que se cobran víctimas cada día. Nuestras sociedades estarán bajo amenaza constante mientras no seamos firmes a la hora de regular las plataformas y el uso de la inteligencia artificial”, dijo.
“Rezo para que no tengamos que pasar por otra Guerra Mundial para poder hacer lo correcto. Estamos a bordo de este bloque porque el sistema democrático, a pesar de sus imperfecciones, causadas por la desigualdad y por la excesiva dependencia del mercado, es el mejor modelo”, ha enfatizado la primera ministra de Barbados, Mia Motley.
Combatir el extremismo
Tanto Lula como Sánchez señalaron que la reunión marcó el inicio de una serie de otras actividades entre estos países para defender la democracia y combatir el extremismo.
“Los movimientos extremistas promueven el discurso del odio, la polarización, la división, la intolerancia, la radicalización y la violencia, debilitando el diálogo cívico y amenazando la cohesión social. Los extremistas siempre buscan socavar la confianza de los ciudadanos en las instituciones que garantizan las libertades y el Estado de derecho”, declaró el presidente de Cabo Verde, José Maria das Neves.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que los líderes progresistas que defienden la democracia no deben vacilar en su condena del autoritarismo, sea cual sea su ideología. Citó los casos de Venezuela, Israel, Nicaragua y Rusia.
“Ante estas situaciones, necesitamos adoptar una posición única como países progresistas. Nosotros, como movimientos progresistas, tenemos que ser capaces de defender principios. Y en esto, creo que a veces fallamos, porque no usamos la misma medida para juzgar a los que están de nuestro lado.”