Cannabis: investigaciones han avanzado en Brasil en los últimos años
En los últimos 10 años, la investigación y el uso legal del cannabis medicinal han aumentado mucho en Brasil. Según el neurocientífico Sidarta Ribeiro, profesor de la Universidad Federal de Río Grande del Norte (UFRN), el avance sigue la tendencia mundial de regular los medicamentos elaborados con la planta, conocida popularmente como marihuana.
“Esto ocurre mucho por la acción de los familiares de los pacientes, de los pacientes organizados en asociaciones, esto está creciendo mucho. Hay decenas de miles de personas que hacen tratamientos medicinales con cannabis, esto no existía hace 10 años. Hay mucha gente que tiene autorización para importar, que puede comprarlo en la farmacia, aunque es muy caro.”
Ribeiro participó en el seminario internacional Cannabis mañana: una mirada al futuro, que tuvo lugar este fin de semana en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (MAM), promovido por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y por la Asociación de Apoyo a la Investigación y a los Pacientes de Cannabis Medicinal (Apepi).
Prohibición
Para el profesor, la prohibición del cannabis en Brasil no ha cumplido lo que prometía – reducir el uso recreativo de la sustancia y la violencia que supone el mercado ilegal de la planta – y así lo está percibiendo la población.
“La gente está tomando conciencia de que fue engañada, de que se cometieron muchas injusticias en nombre de esta guerra contra la marihuana y de que, en realidad, si la necesitan, o si algún familiar, algún amigo necesita esta sustancia para afrontar situaciones de vida o muerte, son capaces de romper las ataduras de esta difamación que sufrió la marihuana durante muchas décadas.”
Asociación
La abogada Margarete Brito, fundadora y directora de Apepi, explica que la asociación se creó en 2014 para ayudar a los familiares y pacientes que veían en el cannabis medicinal una gran mejora en la calidad de vida de las personas con enfermedades raras y neurológicas, como la epilepsia. Su familia fue la primera en conseguir la autorización judicial para plantar marihuana y extraer el aceite medicinal en casa y, tras ello, creó Apepi para ayudar a otros pacientes. Actualmente, la asociación suministra el aceite a casi 4 mil pacientes.
Este es el tercer evento que la asociación promueve en colaboración con Fiocruz desde 2018. Según Margarete Brito, los ponentes presentaron muchos avances en la investigación, la aclaración médica y el uso del cannabis medicinal en el país.
“Incluso por los relatos de los participantes, médicos, investigadores que están en esta edición, diciendo lo mucho que ha avanzado el debate. Las asociaciones ya están consiguiendo plantar y abrir espacios para la investigación. En la actualidad, Apepi tiene una asociación con la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro y con la Unicamp, que realiza la dosificación de todos los aceites. En el último seminario, en 2019, esto ni siquiera existía.”
Brito destaca la importancia de madurar el debate en torno a la marihuana medicinal, incluso para abaratar el acceso a los medicamentos, todavía muy caros. Para la abogada, el precio puede bajar con la aprobación del proyecto de ley que regula la plantación de Cannabis sativa con fines medicinales y la comercialización de medicamentos que contengan extractos, sustratos o partes de la planta. El proyecto de ley fue aprobado por una comisión especial de la Cámara de Diputados el mes pasado, pero su tramitación fue interrumpida de nuevo.
Investigación
Valcler Rangel, médico y asesor de relaciones institucionales de Fiocruz, explica que la institución pretende implementar acciones para inducir la investigación en el área, con el objetivo de permitir el uso del cannabis medicinal como recurso para la salud pública.
“Estamos formulando una propuesta para inducir investigaciones y estudios amplios en esta área, estudios interdisciplinarios, tomando por el campo biológico, los estudios clínicos y también de las ciencias sociales. La idea es inducir estudios centrados en el tema del uso medicinal del cannabis, con la constitución de plataformas de análisis y la creación de un grupo de trabajo permanente con personal de las universidades y de la sociedad civil, para trabajar en una agenda conjunta de las instituciones para abordar las dificultades del uso del cannabis.”
Un estudio de la Universidad de Campinas (Unicamp) demostró que los cannabinoides son eficaces en el tratamiento de enfermedades neurológicas. Existen otros estudios y pruebas de la eficacia de los cannabinoides contra las náuseas causadas por la quimioterapia, en el tratamiento de la fibromialgia, los trastornos del sueño, el aumento del apetito y la reducción de la pérdida de peso en pacientes con VIH, entre otros.
