Para epidemiólogo, Brasil tiene lo necesario para afrontar pandemias

Sin embargo, todavía le falta abordar las desigualdades sociales

Publicado en 28/07/2022 - 12:37 Por Pedro Peduzzi - Reportero de Agência Brasil - Brasilia

La posibilidad de una nueva pandemia -o incluso una nueva ola de covid-19- es una gran preocupación para la población, las autoridades y los expertos. Para saber si el país está preparado para un nuevo brote, la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) invitó al profesor Pedro Hallal, epidemiólogo de la Universidad Federal de Pelotas, en el estado de Río Grande del Sur, a hablar en su 74.ª reunión anual, celebrada el miércoles (27) en Brasilia.

En lo que respecta a infraestructura y producción de conocimiento, Brasil está realmente preparado, afirmó el experto. Sin embargo, advierte: "Hemos creado la fantasía colectiva de que la mejor manera de afrontar las pandemias es con tratamiento. Esto no es suficiente. Lo que hay que hacer en una situación así es evitar que la gente enferme", dijo. En una pandemia, agregó, hay que priorizar la mirada epidemiológica antes que la mirada clínica.

"Brasil tenía la capacidad y la inteligencia para hacer frente a la pandemia, pero no lo hizo adecuadamente. Cuando uno tiene una enfermedad del corazón, va al cardiólogo. Si el problema está en los ojos, busca un oftalmólogo. En una pandemia, acudir a un epidemiólogo es algo natural, pero lamentablemente no fue así en Brasil", señaló.

En su opinión, fue un error adoptar primero una "mirada clínica, individualizada, en lugar de una epidemiológica, que es colectiva".

Viruela del mono

El retraso en la toma de decisiones importantes por parte de los poderes públicos puede facilitar el avance de la viruela del mono, de la que se han registrado unos 900 casos en Brasil, señaló. La enfermedad fue clasificada como "muy preocupante" por la Organización Mundial de la Salud.

"No tengo ninguna duda sobre su gravedad. Sin embargo, hago una advertencia: teniendo en cuenta nuestra historia anterior, somos más capaces de averiguar qué hacer que al principio del covid-19. Pero es algo que debe hacerse rápidamente. Si nos demoramos, podríamos enfrentarnos a un panorama sombrío", afirmó el epidemiólogo.

Esta semana, el ministro de Salud brasileño, Marcelo Queiroga, afirmó que el país "hizo sus deberes" ante el brote de viruela del mono. En un taller sobre vigilancia sanitaria celebrado por su cartera, Queiroga dijo que Brasil se ha preparado para hacer frente al virus mediante la dotación de laboratorios para el diagnóstico, la identificación de los casos y el aislamiento de los pacientes.

Conocimiento e infraestructura

Hallal elogió los conocimientos producidos en Brasil para hacer frente a situaciones de pandemia. "Tenemos cerca de un centenar de proyectos de posgrado sobre salud colectiva, de los cuales 55 son académicos y 41 profesionales", mencionó, agregando que el país cuenta con "una red de universidades públicas que concentra más del 90% de la producción científica nacional".

En cuanto a la preservación de la calidad de la investigación brasileña, el profesor advierte sobre la "fuga de cerebros" que se ha vuelto más común en el ambiente académico nacional, con "muchos buenos estudiantes que dejan el país para realizar investigaciones en el exterior".

El país, agregó, cuenta con "el mayor sistema de salud pública del mundo", el SUS. "También tenemos unidades sanitarias básicas cerca de la casa de cada brasileño, y nos hemos convertido en un referente mundial de la vacunación", argumentó.

Pandemia y cuestiones sociales

El primer reto que hay que afrontar para frenar la propagación de nuevas pandemias en el país tiene que ver con la desigualdad social, argumentó Hallal. "Brasil ha sido calificado como el segundo o tercer país más desigual del mundo. Esto está directamente relacionado con el potencial [avance] de las pandemias", remarcó.

El epidemiólogo recordó que el covid-19 llegó a Brasil a través de los aeropuertos, traído por turistas que viajaban al extranjero. "En los primeros meses, el 20% de los más ricos del país corrían mayor riesgo. Pero poco después la pandemia empezó a matar a más gente pobre que rica. Se produjo entonces un cuadro aún más grave de desigualdades", dijo.

Comunicación Científica

Como científico, Hallal reconoció las dificultades de los académicos para comunicarse de forma accesible. El uso de un lenguaje sencillo al hablar de los estudios científicos, dijo, podría evitar que la gente se dejara convencer tan fácilmente por las noticias falsas quer circulan por Internet.

"Tenemos que ser menos arrogantes para que la gente pueda entender lo que producimos", dijo. Incluso mis estudiantes de doctorado muestran enormes dificultades para explicar lo que hacemos sin recurrir a la jerga. Es un ejercicio crucial, también importante cuando hablamos con los medios de comunicación", agregó.

La opinión de Hallal fue corroborada por la coordinadora del Laboratorio de Gases de Efecto Invernadero del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, Luciana Gatti, que también asistió a la conferencia. "Tenemos que socializar el conocimiento y la ciencia si queremos mantener a los terraplanistas y a los negacionistas fuera de esto", dijo.

 

Traducción: Lucas Magdiel -  Edición: Bruna Saniele

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