Brasil: jóvenes con VIH aprueban los servicios de salud

El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA

Publicado en 01/12/2023 - 16:04 Por Léo Rodrigues – Reportero de la Agencia Brasil - Río de Janeiro

Más del 50% de los jóvenes que viven con el VIH en Brasil aprueban la acogida que reciben en los servicios de salud. Así lo revela una encuesta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), vinculado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Los datos de la encuesta han sido divulgados este viernes (1º), día en que se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. La fecha fue establecida en 1988 por la Asamblea General de la ONU.

La encuesta se titulaba "Nosotros somos la respuesta: lo que piensan los adolescentes y jóvenes que viven con el VIH/SIDA sobre el acceso a los servicios de salud en Brasil". Según los resultados, el 64% de los que respondieron a un cuestionario en línea valoraron positivamente la acogida recibida. Por otro lado, el 35,7% la calificó de "regular" o "mala".

Además, alrededor del 20% de los encuestados afirmaron que ya habían experimentado situaciones en el sistema sanitario brasileño como falta de respeto por la incomodidad, la privacidad, molestias durante la atención o sentimientos de culpa o vergüenza por ser una persona con VIH.

Al mismo tiempo, el 13% declaró que el equipo sanitario había revelado su diagnóstico positivo sin su consentimiento y al 20% se le dijo que no mantuviera relaciones sexuales. "La ley federal establece que los resultados de las pruebas del VIH deben comunicarse de forma confidencial", señala Luciana Phebo, responsable de salud del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Brasil.

También se plantearon preguntas sobre el desplazamiento hasta el servicio sanitario: el 21% dijo que tardaba más de una hora, el 53,7% entre 30 minutos y una hora y el 46,3% hasta 30 minutos. Para Luciana Phebo, estos datos permiten comprender mejor los obstáculos a la adherencia al tratamiento. "Las dificultades alejan a los jóvenes", afirma.

El VIH es un virus que afecta al sistema inmunitario. El contagio se produce con mayor frecuencia a través de contactos sexuales sin protección. Compartir objetos punzantes como jeringuillas, agujas y alicates de uñas también puede provocar la transmisión.

Cuando una persona está infectada y no recibe tratamiento, su organismo empieza a luchar para responder a infecciones y enfermedades, dando lugar así al SIDA.

Unicef señala que el 44,1% de las 40.880 notificaciones de VIH en 2021 correspondieron a pacientes de entre 15 y 29 años. "A pesar de la reducción continua de nuevos casos en la última década, Brasil todavía tiene altas tasas de nuevas infecciones", dice el informe de investigación.

VIH en Brasil

El Ministerio de Salud divulgó el jueves (30) los datos de 2022: 43.403 nuevos casos de infección por VIH. En total, se estima que un millón de personas en Brasil viven con el virus. De este total, el 90% (900 mil) ya han sido diagnosticados; el 81% (731 mil) de los diagnosticados están en tratamiento antirretroviral y el 95% (695 mil) de los que están en tratamiento antirretroviral tienen una carga viral indetectable.

Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a los países es alcanzar el llamado objetivo 95-95-95 para 2030: garantizar que el 95% de las personas que viven con el virus estén diagnosticadas; de ellas, al menos el 95% debe tener acceso al tratamiento; y el 95% de los pacientes en tratamiento deben ser capaces de reducir el virus a niveles indetectables.

Entre los que respondieron al cuestionario, el 89,4% afirmó que se había sometido a una prueba de carga vírica en los últimos 12 meses y que era indetectable. Además, el 91,7% también afirmó que su equipo sanitario les había hablado sobre las pruebas de carga vírica. Para Unicef, las altas tasas de realización de pruebas y de indetectabilidad del virus demuestran la importancia del sistema de salud pública y del tratamiento.

El cuestionario en línea fue respondido por 710 personas de entre 17 y 31 años, 488 de las cuales vivían en las capitales y 222 en otros municipios.

Traducción: Leonardo Vieira -  Edición: Kleber Sampaio

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