La esperanza de vida de los pacientes brasileños con SIDA se duplicó con creces después de que Brasil comenzó a adoptar políticas públicas contra la enfermedad.
“Indetectables”. Fue con este grito, unidas por las manos, que las personas que viven con el VIH dieron inicio a la ceremonia que marca los 30 años de lucha contra el Sida.
El medicamento Truvada, que impide la propagación del VIH en el torrente sanguíneo, ya indicado como terapia antirretrovírica en Estados Unidos y en países de Europa, estará disponible aún este mes a pacientes del Sistema Único de Salud (SUS) en 12 estados de Brasil.
Los niños brasileños que tienen el virus VIH se beneficiarán con la llegada de un medicamento de tecnología innovadora.