La llegada de los blindados es el resultado de la planificación del Ejército Brasileño para reforzar y priorizar la Amazonía. La región sufre tensiones con la disputa por la región de Esequibo.
Además de su contingente de militares, los EE.UU. traerán al país armamentos, accesorios, sensores, sistemas electrónicos y dispositivos ópticos, equipos de comando, control y comunicaciones.
Aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) han estado transportando diariamente suministros para aldeas de yanomamis, en el estado brasileño de Roraima, la más grande área indígena del país.
Los comandantes de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Marina también se opusieron a los "posibles excesos cometidos" por los manifestantes que no aceptan el resultado de la carrera presidencial.
De acuerdo con el ejército brasileño, el "ejercicio de adiestramiento" tiene como objetivo entrenar a las tropas de la 12.ª Brigada de Infantería Ligera, con sede en Caçapava, en el interior de São Paulo.