Jueza federal ordena deportar Cesare Battisti a México o Francia

Tres y medio años tras recibir los primeros documentos que le permitían vivir y trabajar en Brasil, el exmilitante italiano Cesare Battisti podrá ser deportado a México o Francia, países por los cuales pasó tras huir de Italia y antes de llegar a Brasil en 2004. Battisti fue condenado a cadena perpetua en Italia por el asesinato de cuatro personas en los años 1970, cuando integraba un grupo de extrema izquierda que se daba a conocer como los “Proletarios Armados por el Comunismo”.

En una sentencia dictada el 26 de febrero y divulgada este martes (3), la jueza federal Adverci Rates Mendes de Abreu acogió la solicitud de la Fiscalía Federal y consideró ilegal el acto del Consejo Nacional de Inmigración que le concedió a Battisti la visa de residencia permanente en Brasil.

Para la magistrada, la ley contradice la "norma de observancia obligatoria" del Estatuto del Extranjero, que prohíbe otorgar visas a extranjeros condenados o procesados en su país por un crimen doloso. En la decisión, que podrá ser apelada por la defensa, la jueza ordenó que se inicie el proceso de deportación de Battisti a México o Francia, países por los cuales el italiano pasó antes de llegar a Brasil en 2004.

El exmilitante fue arrestado en Río de Janeiro en 2007 y recluido a la penitenciaría de Papuda, en Brasília. El gobierno italiano pidió su extradición, que fue aprobada por la Corte Suprema de Justicia (STF). Sin embargo, en el último día de su mandato, en diciembre de 2010, el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió que Battisti debería quedarse en Brasil y el acto fue confirmado por la Corte Suprema.

El tribunal sostuvo que la última palabra sobre el caso la tendría el presidente, puesto que se trataba de una cuestión de soberanía nacional. Battisti fue liberado el 09 de junio de 2011, y en agosto de ese año, obtuvo el visto de residencia permanente.

Para la jueza Adverci Rates Mendes de Abreu, sin embargo, Battisti deberá ser deportado, y no extraditado, lo que no va en contra de la decisión presidencial. "Los procedimientos de deportación y extradición no deben confundirse, pues la deportación no implica cuestionar la decisión del presidente de la República sobre la no extradición, puesto que no es necesario entregar el extranjero a su país de nacionalidad, en este caso Italia. Él puede ser enviado al país de donde vino u otro que consienta en recibirlo", afirmó la jueza.

Traducción: Lucas Magdiel