Deforestación en el Cerrado se reduce tras cinco años al alza
La tasa oficial de deforestación en el Cerrado, el segundo bioma más grande de Brasil, disminuyó por primera vez en cinco años, según informó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) el miércoles 6 de noviembre. Entre agosto de 2023 y julio de 2024, la supresión de vegetación nativa alcanzó los 8.174 km².
Este análisis se llevó a cabo a través del Proyecto de Monitoreo por Satélite de la Deforestación en el Cerrado (Prodes Cerrado), con una precisión de detección de 10 metros para identificar la tala y la degradación progresiva de la vegetación, como los incendios. El seguimiento se realiza entre agosto y julio, coincidiendo con las temporadas más secas del bioma. Este resultado marca una inversión de la tendencia de deforestación, que había aumentado de forma constante en los últimos cinco años, desde el período 2018-2019.
Aproximadamente el 76% de la deforestación continúa concentrándose en cuatro estados: Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía, los cuales conforman la región de Matopiba, considerada la principal frontera agrícola del Cerrado. En estos estados, sin embargo, se registraron descensos significativos en comparación con el período anterior. En Bahía, por ejemplo, la reducción fue del 63,3%, mientras que en Maranhão fue del 15,1%, en Piauí del 10,1% y en Tocantins del 9,6%.
La reducción de la deforestación en el Cerrado ha evitado la emisión de 41,8 millones de toneladas de dióxido de carbono, según informó el gobierno federal.
"La disminución de la deforestación en el Cerrado, algo que muchos consideraban imposible, está ganando impulso y también cuenta con el respaldo del sector privado", expresó Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, durante la presentación de los resultados en el Palacio de Planalto, la sede del gobierno.
Sin embargo, organizaciones sin ánimo de lucro advierten que la pérdida de bosques sigue siendo alarmante. "A pesar de la tendencia a la baja confirmada por Prodes, los niveles de destrucción siguen siendo elevados en términos históricos. La mayoría de la deforestación en el Cerrado ocurre en propiedades privadas, lo que subraya la urgente necesidad de mayor compromiso por parte del sector productivo. La presión económica sobre este bioma, principalmente por la expansión de actividades agrícolas, sumada a una legislación medioambiental frágil e ineficaz, hace que la situación sea crítica", advirtió Daniel Silva, especialista en conservación de WWF-Brasil.
Pacto con los estados
Durante el evento, Marina Silva firmó un acuerdo entre el gobierno federal y los gobiernos de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía. Este pacto, que busca fortalecer la cooperación para prevenir y combatir la deforestación e incendios en la región, forma parte de una iniciativa conjunta activa desde marzo.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, la asociación "busca incrementar la acción colectiva para identificar y sancionar la deforestación ilegal en propiedades rurales, mejorar las normas para garantizar la transparencia, facilitar el intercambio de información y desarrollar estrategias para conservar los recursos hídricos y los activos forestales de la vegetación nativa en los ecosistemas del Cerrado en Matopiba."