El pronóstico negativo significa que la agencia puede rebajar la calificación del país en los próximos meses o años. Actualmente, Fitch otorga el grado BB- a Brasil, tres niveles por debajo del grado de inversión.
La deuda pública del gobierno brasileño subió un 4,79% entre febrero y marzo y pasó de US$ 783 mil millones a US$ 820 mil millones.