La mitad de los refugiados venezolanos en Brasil deciden quedarse

Los permisos de residencia fueron facilitados por el gobierno

Published on 02/05/2022 - 12:12 By Carina Dourado y Gracielly Bittencourt - Reporteras de TV Brasil - Brasília

De los más de 717.000 venezolanos que llegaron a Brasil desde enero de 2017, casi la mitad (47%) ha decidido quedarse a vivir en el país. A través de la llamada Operación Acogida, un grupo de trabajo creado en 2018 por el gobierno brasileño, con la participación de agencias de Naciones Unidas y organizaciones internacionales, muchos de estos migrantes fueron internalizados, es decir, enviados a ciudades del interior del país, donde hay oportunidades de trabajo y vivienda.

El agricultor Juan Díaz es uno de los que cruzaron la frontera con la expectativa de una vida mejor. Dejó atrás las tierras de su familia, de las que ya no podía vivir e incluso pasaba hambre. El agricultor y su esposa permanecieron cinco meses en un albergue a la espera de que apareciera una vacante, hasta que los llamaron para gestionar una granja en Planaltina, estado de Goiás.

Actualmente, el 75% de las solicitudes de estancia en el país son de residencia. Desde el año pasado, el gobierno brasileño ha simplificado los procedimientos para los permisos de residencia temporal, durante dos años. En 2018, primer año de la Operación Acogida, el 65% de las solicitudes de estancia fueron de refugio, cuando la persona abandona su país de origen por persecución o por una situación de grave violación de los derechos humanos. En la actualidad, este tipo de solicitudes corresponde al 25% de los casos.

Nuevo perfil

Desde 2018 hasta ahora, ha habido un cambio en el perfil del venezolano que busca Brasil como destino. La directora del Departamento de Migración del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, Ligia Lucindo, dice que es posible notar esta diferencia: "el público que primero recurrió a Brasil fue el que tenía mejores condiciones financieras para salir de Venezuela ya al inicio de la crisis, y hoy, hemos notado que incluso los que tenían una condición menos favorecida también están recurriendo aquí al territorio nacional".

Fueron necesarias dos semanas de caminatas por carreteras y senderos de Venezuela antes de que la ayudante de cocina Deixy Aguillera, su marido, pintor, y su hijo de 13 años consiguieran cruzar la frontera con Brasil. Permanecieron en albergues durante meses, hasta que surgieron dos vacantes de trabajo como asistente de limpieza para ella y su marido en un centro comercial de Campinas, São Paulo.

Fueron allí en un avión fletado por la Operación Acogida y ahora viven en una casa alquilada. El trabajo de Deixy surgió a través del proyecto Empowering Refugee Women, que forma e inserta en el mercado laboral a mujeres en situación de refugio.

Translation: Lucas Magdiel -  Edition: Pedro Ivo de Oliveira

Latest news