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Derechos Humanos

Se crea en Brasil el Observatorio de la Violencia contra Periodistas

La institución fue creada por el Ministerio de Justicia de Brasil
Pedro Peduzzi – Reportero de la Agência Brasil
Publicado en 10/02/2025 - 13:42
Brasilia
Brasília (DF) 29/02/2024 Senador, Marcelo Castro, durante coletiva após reunião de líderes do senado onde apresentou a sua proposta do novo Código Eleitoral. - microfones, entrevista, coletiva, jornalistas - Foto Lula Marques/ Agência Brasil
© Lula Marques/ Agência Brasil

El periodismo brasileño ha ganado una herramienta que buscará garantías para el correcto ejercicio de la profesión, especialmente en situaciones de violencia contra quienes cumplen su papel de informar. Además de monitorear y crear una base de datos de incidentes de este tipo, el Observatorio de la Violencia contra Periodistas también servirá como canal de diálogo entre los profesionales del área y el Estado, con vistas a elaborar políticas públicas específicas y apoyar las investigaciones.

Las directrices, composición, organización y funcionamiento del Observatorio han sido publicadas esta semana por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Entre los objetivos del Observatorio figuran el monitoreo de los incidentes, la sugerencia de políticas públicas, el apoyo a las investigaciones y la creación de una base de datos con indicadores sobre los casos. Estará formado por representantes del Ministerio, así como por 15 miembros de la sociedad civil con una probada experiencia en la defensa de la libertad de prensa y la lucha contra la violencia contra los comunicadores.

Fenaj

La Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) figura entre las organizaciones que participaron en los debates para su creación. Según la presidenta de la entidad, Samira de Castro, al igual que el Consejo Federal de Periodistas, se trata también de una antigua reivindicación de la categoría.

“Desde el principio, el Observatorio fue una reivindicación de la sociedad civil vinculada al ámbito del periodismo. La situación se agravó mucho durante los cuatro años de gobierno de Bolsonaro, culminando con los actos del 8 de enero. Fue cuando llevamos una propuesta inicial al entonces ministro de Justicia, Flávio Dino”, dijo Castro, explicando que fue Dino quien inició la estructuración del Observatorio. “Sin embargo, con su nombramiento para la Corte Suprema, tuvimos que iniciar las discusiones prácticamente desde cero con el nuevo equipo ministerial.”

La mirada del Estado

“La creación del Observatorio representa una mirada del Estado brasileño para garantizar el derecho humano de acceso a la información. Nunca ha habido un mecanismo de este tipo, con un enfoque específico no sólo en los periodistas, sino en los comunicadores y las personas que aseguran tal derecho a sus comunidades”, explicó Castro.

La entrada del Estado en esta causa, según la periodista, es un hecho muy importante, incluso para tratar cuestiones burocráticas de la profesión, cuando es necesario hacer frente a la violencia contra estos profesionales.

“Varias organizaciones vinculadas al periodismo, entre ellas Reporteros sin Fronteras y la propia Fenaj, hacen un seguimiento de la violencia contra los periodistas. Nuestros informes, sin embargo, no tienen el papel ni el peso del Estado. Esta construcción con la sociedad civil es un gran diferenciador.”

Políticas públicas

Castro destaca la posibilidad de construir políticas públicas dirigidas específicamente a los periodistas a partir de las denuncias hechas al Observatorio, para que puedan ejercer su profesión de la mejor manera posible. Para ella, también es importante proteger a los llamados comunicadores populares, que trabajan en áreas no directamente vinculadas a los derechos humanos, pero que también sufren amenazas. “Es el caso, por ejemplo, de los reporteros que cubren la política local en el interior del país. Antes, esta protección se limitaba a los que trabajaban directamente en el área de los derechos humanos.”

Según la dirigente, los grupos creados en el marco del Observatorio también prestarán atención a “la confusión causada por influencers y pseudoperiodistas”, en referencia a las personas que, sin estudios adecuados ni diploma de Periodista, reivindican la profesión para sí.

“Esto se intensificó después de que la Corte Suprema dictaminó que la formación académica en Periodismo era innecesaria.” La Fenaj siempre ha defendido la profesionalización, por supuesto también prestando atención a los comunicadores populares, cuando producen material cercano al periodismo, ayudando a su comunidad a tener acceso a información relevante”, añadió.

Profesionalización

La Federación sostiene que suprimir la exigencia de titulación académica para ejercer la profesión influye directamente en la banalización de una actividad profesional necesaria y estratégica para la sociedad.

Ante este escenario, busca acercarse a los magistrados para lograr un reposicionamiento en la cuestión. “En el momento en que el Tribunal Supremo tomó su decisión, no existían plataformas de medios sociales con tanto alcance e influencia. Este es un hecho nuevo que, por sí mismo, justifica la revisión de la sentencia”, argumentó.

“Actualmente vivimos un escenario extremadamente contaminado en el que se practica lo que yo llamo pseudoperiodismo. El Observatorio también tendrá criterios objetivos para tratar este tipo de situaciones, pero basado en referencias de la academia, quienes estarán incluidos en los grupos de trabajo”, añadió.