Fitch mantiene calificación crediticia de Brasil y perspectiva estable

La agencia de calificación de riesgo Fitch decidió el jueves (27) mantener la nota de solvencia de Brasil en BB, dos escalones por debajo del grado de inversión. La agencia mantuvo una perspectiva estable, lo que indica que la evaluación del país no cambiará en los próximos meses.

La última vez que Fitch elevó la calificación de Brasil fue en julio del año pasado, cuando la nota del país pasó de BB- a BB. En diciembre, la agencia mantuvo la calificación y la perspectiva del país.

Entre los puntos positivos para el mantenimiento de la nota, la agencia cita la "diversificación de la economía brasileña, la elevada renta per cápita, la solidez de las finanzas externas, la resistencia a los choques y la baja proporción de deuda en moneda extranjera".

Aunque no hay cambios, Fitch subraya que la calificación del país está limitada por el débil crecimiento potencial de la economía, la rigidez del presupuesto gubernamental y la creciente y elevada deuda pública. El texto pide que continúen las reformas del gasto obligatorio para reducir el déficit público, incluso después de la aprobación del nuevo marco fiscal.

"Las dudosas perspectivas de reducción de los abultados déficits presupuestarios, a pesar de la aplicación del nuevo marco fiscal, siguen siendo una importante fuente de vulnerabilidad macroeconómica, con repercusiones adversas para la confianza de los mercados y la política monetaria", afirma Fitch.

Fitch es una de las tres principales agencias internacionales que evalúan la deuda pública de Brasil. En diciembre del año pasado, S&P Global elevó la calificación de Brasil de tres a dos escalones por debajo del grado de inversión, la misma calificación otorgada por Fitch. Moody's califica al país dos niveles por debajo del grado de inversión desde febrero de 2016.